La Región de Murcia tiene cerca de 800 puntos con grave riesgo de inundaciones

Murcia, Cartagena y Jumilla son los municipios de la Región de Murcia en los que hay más puntos inundables por precipitaciones. Puntos conflictivos, vamos. En total, son 785 las localizaciones de este tipo que el Plan Especial de Protección Civil ante el Riesgo de Inundaciones (Plan Inunmur) tiene localizados en la geografía regional.

Este documento, además de establecer las zonas que se inundan por avenidas fluviales y desbordamiento de los caudales de la cuenca del Segura, también registra estos cerca de 800 puntos denominados como inundaciones por precipitaciones in situ.

Sucede en toda la Región de Murcia y todos los ayuntamientos tienen, al menos, un punto de este tipo, como es el caso de Campos del Río o de Cehegín. Aunque lo normal es que ese número sea más elevado, llegando hasta los 74 en Murcia, 60 en Cartagena o 55 en Jumilla, con una media de 17,5 puntos de inundación.

Esto sucede cuando, por las características hidrológicas o geomorfológicas, las dificultades de drenaje del agua son evidentes. También están incluidas aquellas zonas provocadas por los desdibujamientos de algunos cauces que se ramifican en distintos surcos que favorecen la aparición de áreas que, en presencia de episodios de fuertes lluvias, crean las inundaciones por estancamiento, es decir, inundaciones provocadas por precipitación in situ.

Si a esto se le suman las zonas en las que suelen registrarse grandes cantidades de agua como es, por ejemplo, el caso de la cuenca vertiente del Mar Menor, estos puntos son más peligrosos.

«Dentro de la comarca del Mar Menor, el riesgo de inundaciones por precipitación in situ se concentra especialmente en los municipios de San Pedro del Pinatar, San Javier, Los Alcázares y Cartagena», explica el Plan Inunmur. El propio texto reconoce que, como no hay estudios más precisos, se estima de forma general que en estos puntos el nivel alcanzado por las inundaciones supera los 30 centímetros.

Lugares conocidos

La Dirección General de Emergencias tiene controlados estos 785 puntos en toda la Región de Murcia, aunque todos ellos son bien conocidos por los vecinos de estas localidades. Lo es la rambla de Espinardo de Murcia, el barrio de la Virgen del Oro de Abarán, la avenida de la Libertad de Jumilla o la rambla de las Culebras, en Águilas.

También el barrio de San Lorenzo de Lorca, El Mojón, en San Pedro del Pinatar y la confluencia de los ríos Mula y Segura en Molina. Puntos urbanos o de huerta, como la acequia de la Gironda en la huerta de Beniel y el Molino de Arriba de Bullas.

Especial interés los lugares de asentamiento, tanto permanente como temporal, como pueden ser el camping de Los Viveros, en Calasparra, el camping de la Paloma de Totana, la urbanización Bahía de Mazarrón, la urbanización La Manga Club o el barrio de San Ginés de Cartagena, así como el casco urbano de Cuevas de Reyllo y la avenida de la Feria de Yecla.

Además, la Confederación Hidrográfica del Segura ha propuesto nueve tramos más para incluir en las áreas de riesgo potencial significativo de inundación (Arpsi), en los que se han producido episodios de inundaciones en el último ciclo. Algunos son nuevos cauces, y otros, ampliaciones de los ya existentes, como es el caso de la Rambla de Béjar, la Rambla de Nogalte o la Rambla del Miedo.

Plan Inunmur: cuatro niveles de alerta

El Plan Inunmur tiene cuatro fases de emergencia, divididas en función de la gravedad, de la extensión territorial y de los recursos para hacerle frente. El nivel cero es aquel en el que los datos meteorológicos permiten prever la inminencia de las inundaciones cuando estas puedan ser resultas por los medios autonómicos adscritos al Plan Municipal, ya que se produciría en un único ayuntamiento.

En el nivel uno estarían afectados más de un término y habría que usar medios autonómicos no vinculados al Plan Municipal. En el nivel dos hay participación de medios estatales, como puede ser el caso de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

Por último, el nivel tres se declara por aquella emergencia en la que «está en juego el interés nacional», así lo declare el Ministerio del Interior y el Gobierno asuma la dirección del plan.