El local está a punto de cumplir cien años abierto
Descubren que este bar conocido en toda Murcia es el más antiguo de la ciudad Mi abuelo iba
Si hay algo que une a los españoles -y, en concreto, a los murcianos- eso es su amor por los bares: desde las tascas más pequeñas y oscuras hasta los grandes restaurantes con estrellas Michelin, la comida y los sitios que la trabajan son una parte fundamental de la vida social de nuestra cultura y en ellos se producen desde reuniones familiares hasta tertulias.
La ciudad de Murcia está llena de una historia que se puede reconstruir a partir de algunos de sus locales más emblemáticos, especialmente aquellos que han sobrevivido al paso de los años.
Recientemente, la influencer Anabel Hernández ha publicado un vídeo en el que hace un descubrimiento sorprendente: el bar más antiguo de Murcia. Este local, que ha sido testigo del paso del tiempo desde que abrió por primera vez en 1926 se encuentra en el centro de la ciudad y es una de las opciones más valoradas por los vecinos y visitantes tanto para cenar como para tomar un rápido aperitivo.
El bar más antiguo de Murcia
La titular del canal ‘Mira qué plan’ ha revelado que la famosa taberna de ‘Los Zagales’ -situada en las inmediaciones de la Catedral de Murcia– es el bar más antiguo de la ciudad: el bar, que en solo dos año cumplirá cien años se fundó en 1926 por dos hermanos que apenas tenían diez y quince años y que desde entonces ha mantenido viva la esencia de la cocina de Murcia con una carta que ofrece una amplia selección de plato stípicos de la Región como pisto, zarangollo o paparajotes.
Entre los plantos que destaca Anabel en el vídeo están los caballitos, la ensalada murciana, el caldo con pelotas, la salchicha seca con almendras o el morito.
Los comentarios en el vídeo dan buena cuenta de la fama del lugar. Uno de ellos, por ejemplo, comenta que su abuelo solía visitar el lugar después de salir de trabajar y que ahora él, con 19 años, ha seguido esta tradición, mientras que otro usuario ha resaltado la importancia de llegar temprano ya que siempre está muy concurrido y no acepta reservas.
Las valoraciones dejan entrever el profundo cariño que le tienen los ciudadanos a este local casi centenario, que mucho sconsideran una auténtica joya de la gastronomía murciana conservada a lo largo del tiempo.