Santoral del día 26 de octubre

Estas reliquias del mártir san Felicísimo fueron, por mandato del cardenal Zurla, convenientemente depositadas en una caja de madera recubierta de papel de color, la cual, después de bien clausurada y precintada con vendas de seda roja y consignado con sus sellos, regaló al abogado romano Antonio Laurentini, facultándole ya para custodiarla en su propia casa, ya para donarla, a su vez, a quien quisiera y aún exponerla fuera de Roma a la pública veneración de los fieles en cualquier iglesia, oratorio o capilla.

Santoral católico