El informe de litigiosidad del segundo trimestre del año que publica el Consejo General del Poder Judicial recoge un incremento de más del 21% de la pendencia respecto a 2023
En unos días en los que oímos hablar con más frecuencia de lo habitual de la falta de medios y la acumulación de asuntos pendientes en el ámbito judicial de la Región de Murcia y en el que la opinión pública se ha familiarizado con el concepto «atenuante por dilación indebida», el Consejo General del Poder Judicial ha publicado las cifras de litigiosidad con las que lidian los juzgados de la Región de Murcia.
El caso es que en el segundo trimestre de este año, los asuntos han crecido un 51’8% respecto al mismo período comprendido entre los meses de abril y junio de 2023. Esta tasa interanual deja un total de 69.962 casos pendientes, mientras que se resolvieron 62.552. Es decir, entraron a los juzgados, sólo en esos tres meses, unos 7.000 asuntos más de los que se evacuaron.
Los asuntos que esperan en los órganos judiciales de la Región hacen un total de 192.122 hasta junio.
Los números más allá de representar una simple cifra, nos dan una idea del volumen de trabajo que se almacena y que acumula dilaciones, algunas de ellas, como estamos viendo estos días, con resultado nefasto, para las víctimas, para la sociedad y el propio sistema judicial que se ve desacreditado por su incapacidad para resolver en tiempo y forma muchos de los asuntos resueltos.
Cierto es, que justo en el trimestre en el que conocemos las cifras, tuvieron lugar dos huelgas en la Administración de Justicia, y que esos datos según el Consejo General del Poder Judicial distorsionan la comparativa en los valores estadísticos de los datos se recogen en este informe publicado por el órgano de Gobierno de los jueces, pero el propio presidente del TSJ reconoce que de un año para otro los asuntos pendientes crecen a un ritmo del 20%. Aumento de difícil manejo para las unidades judiciales operativas en los 11 partidos judiciales de la Región de Murcia.