Los rectores de la UMU y la UPCT lanzan un ultimátum a Miras por la financiación

Beatriz Miguel reclama una «financiación adeacuada» para las universidades regionales y José Luján habla de una «grave situación» económica en el acto de inicio del curso académico

LA OPINIÓN

Entre los pagos de la Comunidad Autónoma para cumplir con la financiación universitaria y los ingresos por el cobro de las matriculaciones, la Universidad de Murcia ingresó el pasado año 217,4 millones de euros, mientras que la Universidad Politécnica de Cartagena obtuvo 65,3 millones de euros. Estos presupuestos son totalmente insuficientes para el correcto funcionamiento de ambas instituciones, cuyos rectores aprovecharon el acto inaugural del curso académico en el antiguo Hospital de Marina en Cartagena para lanzar un ultimátum al presidente regional, Fernando López Miras.

La «grave situación financiera» de las dos universidades públicas regionales debe ser «el único asunto urgente e importante» al que «debe darse solución y respuesta» desde el Gobierno regional, sentenció el rector José Luján, quien durante su discurso denunció «la falta de autonomía» a nivel económico que padecen las dos instituciones. Para ello, reclamó al jefe del Ejecutivo «ser capaces de encontrar una salida» ante tal panorama.

Las negociaciones para el nuevo plan plurianual de financiación, que prevé fijarse al menos hasta 2025, se encuentran paradas y solo se ha establecido la fórmula en el reparto del dinero, sin concretar qué cantidad debe recibir cada una. Ambos rectores llevan insistiendo desde el inicio de curso en la necesidad de cerrar este acuerdo lo antes posible pero las turbulencias en la Dirección General de Universidades (la dimisión de Christian de la Fe se produjo en mitad de las negociaciones) imposibilitan que incluso se marquen nuevas reuniones en el calendario.

La rectora de la Politécnica, Beatriz Miguel, pidió lo mismo: «Una financiación adecuada y unos presupuestos mejorados». La incapacidad para hacer frente a gastos extraordinarios y con las cuentas a cero, y ante la necesidad de utilizar los remanentes de otros años para llegar a fin de mes, la rectora recordó que su presupuesto alcanza a pagar las nóminas de 2022, pero la amenaza económica se cierne de cara al año proximo. Miguel Hernández deja encima de la mesa la continuidad de los recortes en algunas partidas de la Politécnica y con la decisión de no encender la calefacción en invierno para ahorrar.

Ambos mandatarios universitarios reconocieron que los presupuestos de sus instituciones están vinculados a la financiación que reciba la Comunidad del Gobierno central, que tachan de insuficiente como también lo hizo durante su discurso el líder del Ejecutivo murciano. Sin embargo, Miguel dejó claro al presidente que sus quejas «no son una letanía».

Luján pide más conexión entre UMU y UPCT

Ambas universidades comienzan el curso centradas más que nunca en sus alianzas con otras instituciones europeas. La UMU, que estrena andadura dentro de EUniWell, y la UPCT, que lleva varios cursos dentro de la European University of Technology, han completado su integración dentro del programa ‘Universidades Europeas’ de la Comisión Europea. Este avance de ambas universidades regionales es «un gran éxito» para Luján y el comienzo para Miguel de una revolución del paradigma de la educación superior: «Las universidades son agentes de cambio. Para eso, necesitamos abrirlas a la vida social mucho más, destacar el compromiso con la sociedad, mirar más allá, buscando la complicidad y dejando a un lado la endogamia».

Este nuevo proyecto para las dos instituciones le permitió abrir a Luján otro debate, el de la escasa conexión y colaboración entre la UMU y la UPCT pese a tener «buenas relaciones personales e institucionales. El rector puso de ejemplo los pocos títulos interuniversitarios que hay entre ambas universidades, el convenio colecitvo «único» del personal docente y científico o las escasas colaboraciones entre grupos de investigación: «Pero casi nada más».

Luján puso énfasis en este problema, del que se hace, en parte, responsable: «Estamos siendo capaces de coaligarnos con universidades de toda Europa, pero no somos capaces de parangonar los derechos de los estudiantes de las dos universidades públicas de la Región a la hora de acceder a bibliotecas o salas de estudio o de concretar una común política de personal. ¡No digo ya de agregar unidades o servicios administrativos o de conformar departamentos interuniversitarios!». Para este asunto, reclamó la colaboración de la Comunidad.

Miras remarca lo «compejo» de ajustar las cuentas

El presidente regional Fernando López Miras no evitó hablar del problema de financiación de las dos universidades públicas pero dejó claro que la financiación «que aumenta termina quitándose» de otras partidas. Esa es, dice, la «parte más compleja». Aun así, quiso remarcar que se llegará a un acuerdo «justo» y «suficiente», con «consenso y colaboración», para preparar la futura financiación de ambas instituciones.

El jefe del Ejecutivo avanzó que este jueves se aprobará en el Consejo de Gobierno una partida de siete millones para cumplir con los contratos-programa de las dos universidades, al tiempo que anunción un «plan fiscal» que incentive la inversión privada en I+D+i dentro de las universidades y el nuevo Plan Regional de Investigación Científica y Técnica, que estará culminado en los próximos meses. Además, criticó a la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario, que se está tramitando en el Congreso, por la falta de consenso en su elaboración y que parte «sin garantías de una financiación adecuada».

El presidente hizo una mención velada a la ILP del Mar Menor criticando la falta de referencia a la Politécnica de Cartagena en el texto de la nueva ley: «Hay que poner en valor el papel que juegan Murcia y Cartagena», mencionó, al tiempo que pidió «saber guardar las formas».