El equipo de Sito Alonso gana a Valencia Basket (77-84) y se mete por vez primera en las semifinales de la Liga. El martes empieza la serie, ante Unicaja de Málaga.
GREGORIO LEÓN
El UCAM Murcia CB ha roto otro techo de cristal. El más grueso. El que lo separaba de la aristocracia del baloncesto. Desde hace tiempo venía tramando una fechoría. Rozó la gloria en Belgrado. Terminó quinto en la liga regular. Y asaltó La Fonteta para ingresar en las semifinales de la Liga ACB, por vez primera en toda su historia. Un equipo hecho con un dineral y etiqueta Euroliga como Valencia Basket se vio obligado a claudicar, rendido ante un rival que vive en una nube, engordando un sueño largamente incubado.
El partido comenzó con un alto nivel de acierto de los dos equipos. Todo o casi todo entraba. Anderson en Valencia y Dylan Ennis y Sleva producían para los murcianos. A cada respuesta de uno había réplica de otro. El empate se repitió con varios marcadores, y al descanso el resultado de 44-43 presagiaba un final de infarto.
Se activó ofensivamente el conjunto de Xavi Albert, haciéndose fuerte en el rebote. Y fue así, con mejores soluciones, como se puso con una ventaja de nueve tantos. Pero el UCAM Murcia CB estaba lejos de rendirse. Y llegó vivo al último cuarto (63-61). Y ahí, a lomos de Radebaugh, se puso por delante, con una ventaja de seis puntos. A Valencia le entraron todas las dudas. Y el cuadro de Sito Alonso se dedicó a gestionar una renta que fue suficiente.
Centenares de aficionados del UCAM disfrutaron entusiasmados de esta victoria en el pabellón. Un triunfo memorable para honrar la memoria del padre del proyecto, José Luis Mendoza.