El papa Francisco preside hoy el histórico funeral de Benedicto XVI en medio de las tensiones en el seno de la Iglesia

Unas 100.000 personas asistirán a la ceremonia, según la

CADENA SER

Roma

El papa Francisco preside este jueves, desde las 9:30 horas, la misa de exequias de Benedicto XVI, una rara situación en la historia de la Iglesia, ya que con la renuncia de Joseph Ratzinger en 2013, pocas veces se ha dado la situación de que un pontífice enterrase a su predecesor. El féretro con los restos mortales de Benedicto XVI llegará ante la entrada de la basílica de San Pedro a las 8.45 horas para el rezo del rosario por parte de todos los fieles. La eucaristía posterior congregará en la plaza de San Pedro a miles de personas y será concelebrada por más de 120 cardenales, más de 400 obispos y 4.000 sacerdotes.

Uno de los concelebrantes destacados en el altar junto a Francisco será el decano del Colegio Cardenalicio, Juan Battista Re. Aunque no es una misa de Estado, pues no se trata de un papa difunto ‘reinante’, la despedida a Benedicto XVI reunirá a delegaciones de países como Italia y Alemania y a representantes de numerosos países y confesiones religiosas.

La reina emérita de España, doña Sofía, y el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, visitaron la capilla ardiente del papa emérito Benedicto / Natalia Ruiz Guillamón

La delegación española estará encabezada por la reina Sofía, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños (representante del Gobierno de las relaciones con las confesiones religiosas), y la embajadora de España ante la Santa Sede, la exministra Isabel Celaá.

Por parte de la Conferencia Episcopal Española (CEE) acudirán su presidente y arzobispo de Barcelona, cardenal Juan José Omella; el vicepresidente y arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro; y el secretario general y obispo auxiliar de Toledo, César García Magán. Más de 600 periodistas se han acreditado para seguir la ceremonia, que tendrá una duración aproximada de una hora y 45 minutos antes de que el féretro sea trasladado a las grutas vaticanas.

Aún así, según la Oficina de Información del Vaticano, la misa tendrá el estilo de una misa de exequias de un papa en ejercicio pero con adaptaciones. En el libreto elaborado para la ceremonia se recogen fragmentos en varios idiomas, incluido el materno de Josep Ratzinger, el alemán.

Los cantos de la misa correrán a cargo del coro de la Capilla Sixtina, dirigido por Marcos Paván, el dirigido por el Jafet Ramón Ortega Trillo, y el organista será Josep Solé Coll.

Al final de la celebración Francisco presidirá el rito de la ultima recomendación (‘ultima commendatio’) y la despedida (‘valedictio’). Acto seguido, el féretro del pontífice emérito será trasladado a la Basílica de San Pedro, donde se enterrará en las Grutas Vaticanas de forma privada.

Para ello, se colocará una cinta alrededor del féretro, con sellos del Capítulo de San Pedro, de la Casa Pontificia y de la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas. El ataúd, de ciprés, se colocará dentro de otro zinc que se soldará y sellará; y, de nuevo, será recubierto por una caja de madera que se ubicará en el lugar donde estuvo el féretro de Juan Pablo II hasta su beatificación.

En la catequesis de este miércoles, la primera del año para Francisco, el papa argentino destacó de su predecesor como «un maestro de catequesis». «Su pensamiento agudo y educado, no era autorreferencial, sino eclesial, porque siempre quiso acompañarnos al encuentro con Jesús», dijo. «Jesús, el Crucificado resucitado, el Viviente y el Señor, fue la meta a la que nos condujo el Papa Benedicto, llevándonos de la mano. Que nos ayude a redescubrir en Cristo la alegría de creer y la esperanza de vivir», añadió.

En otros mensajes con los que ha recordado a Benedicto XVI tras su fallecimiento a los 95 años el pasado 31 de diciembre, Francisco ha subrayado que el papa emérito fue un hombre «noble» y «amable».