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«Venero este cargo, pero quiero más a mi país», ha dicho el mandatario en su primer discurso tras retirar su candidatura
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El líder demócrata pasa el testigo a Kamala Harris para liderar la campaña contra Trump y se centrará en «ser presidente»
PorMARTA REY RTVE
«Considero que mi historial como presidente, mi liderazgo en el mundo y mi visión para el futuro de Estados Unidos, justificaría un segundo mandato, pero nada se puede poner en el camino de salvar nuestra democracia, incluida la ambición personal», ha afirmado el mandatario para explicar el motivo por el que ha renunciado a la carrera presidencial, durante una alocución pronunciada desde el Despacho Oval de la Casa Blanca, desde donde ha recordado la labor de algunos de sus predecesores en el cargo, como Thomas Jefferson, George Washington y Abraham Lincoln.
Discurso completo de Joe Biden para explicar su decisión de no presentarse a la reelección
El todavía mandatario, que ha aprovechado su intervención para ensalzar «lo lejos» que había llegado su Gobierno y los logros de su Administración, se dejó ver por primera vez el martes después de su retirada y tras dar negativo en coronavirus, enfermedad de la que fue diagnosticado la semana pasada y por la que tuvo que suspender sus actos públicos, pero no había hablado hasta ahora.
En el comunicado en el que anunció su renuncia ya adelantó su intención de dirigirse a la nación «para dar más detalles» y, en un mensaje publicado el martes, indicó que hablaría «sobre lo que nos espera» y sobre «cómo terminará el trabajo para el pueblo estadounidense».
«Venero este cargo, pero amo más a mi país»
En un breve discurso de poco más de 10 minutos, Biden, rodeado de fotografías de su familia, ha explicado que, hace cuatro años — cuando ganó las elecciones contra Trump —se presentó a presidente porque creía «que el alma de Estados Unidos estaba en juego» y, ha continuado, «sigue siendo el caso», por lo que está dispuesto a «seguir trabajando». El mandatario ha reiterado su intención de centrarse «en ser presidente» en «los próximos seis meses», es decir, hasta el final de su legislatura.
«Venero este cargo, pero amo más a mi país», ha dicho el presidente para expresar la dificultad de una decisión que llegó escasos días después de que afirmara que solo abandonaría la Presidencia si se lo pedía «Dios Todopoderoso».
Asimismo, el líder demócrata ha insistido en la idea de que es el pueblo quien gobierna: «El poder esta en vuestras manos, la idea de Estados Unidos está en vuestras manos». La democracia, ha insistido el político demócrata, «es muy importante y tenemos que estar unidos para protegerla«, ha afirmado. «Solo tenemos que mantener la fe y recordar quiénes somos», ha añadido.
«Compatriotas estadounidenses, ha sido un privilegio haberles servido durante más de 50 años«, ha dicho antes de referirse a lo que considera un país de «promesas y posibilidades». «En ningún otro lugar de la Tierra podría una persona que tartamudeaba en un pequeño pueblo de Pensilvania sentarse detrás de esta mesa como presidente de Estados Unidos, y aquí estoy», ha recordado. «He dado mi corazón y mi alma a nuestra nación y he sido bendecido muchas veces con el amor del pueblo estadounidense», ha continuado.
Biden, sobre Harris: «Es experimentada, fuerte y capaz»
El mandatario no ha dejado pasar la oportunidad de alabar el trabajo de Kamala Harris como vicepresidenta y de defender su candidatura a la Casa Blanca. «Es experimentada, fuerte y capaz», ha resaltado Biden, al tiempo que se refería a la futura candidata demócrata como una «socia increíble». «Ahora os toca escoger a vosotros», ha dicho después, y ha recordado las palabras de uno de los padres fundadores del país, Benjamin Franklin, que defendió que Estados Unidos sería una república «siempre que podamos mantenerla». Eso, ha continuado, «depende ahora de nosotros».
Entre los logros mencionados en su alocución, Biden se ha referido a la recuperación tras la crisis económica provocada por el impacto de la pandemia de coronavirus, la reducción de la criminalidad, la creación de hasta «16 millones de puestos de trabajo» o el nombramiento de la primera mujer negra en el Tribunal Supremo, la jueza Ketanji Brown Jackson.
En su comparecencia, el presidente también ha aprovechado para garantizar que, en lo que le queda al frente del país, seguirá esforzándose en poner fin a la guerra en Gaza, en liberar a los rehenes israelíes que continúan en la Franja y en devolver la paz a Oriente Medio. Sus palabras coinciden con la visita al país del líder israelí Benjamin Netanyahu, quien este miércoles se ha dirigido al Congreso estadounidense con una intervención en el que ha exaltado la «unidad» entre Tel Aviv y Washington y que ha desatado protestas ante el Capitolio.
Se espera que el primer ministro israelí se reúna el jueves con Biden y con Harris en Washington y el viernes con Trump en su residencia de Mar-a-Lago.
El paso atrás de Biden en la carrera electoral
Tras meses en la cuerda floja, la presión en las filas de su formación surtió efecto y Biden anunció su retirada el pasado domingo. Ese día, el mandatario, apoyó la candidatura de Harris e instó a sus seguidores a aumentar las donaciones a su campaña. Con el discurso de este miércoles, el demócrata perseguía también aplacar las críticas de los republicanos, que piden su retirada un cargo que el demócrata no tiene previsto abandonar.
Mientras tanto, Harris ya ha tomado el relevo y Biden ha prometido acompañarla en su carrera hacia la Casa Blanca porque están «juntos en esta pelea» y todavía tienen que «salvar esta democracia». «Haré lo que Kamala necesite que haga”, apuntó el mandatario el lunes al intervenir por teléfono en un evento en Wilmington (Delaware) de la vicepresidenta, que en apenas dos días batió récords de donaciones demócratas y ya ha obtenido el apoyo de los suficientes delegados para garantizar su nominación en la Convención Nacional Demócrata, que arrancará el 19 de agosto en Chicago.
Aunque la incógnita sobre su reelección ha sobrevolado durante todo su mandato y no han cesado las críticas sobre su avanzada edad, Biden confirmó que volvía a presentarse a las elecciones en abril del año pasado. Para entonces, ya había protagonizado algunos de sus más sonados lapsus y tropiezos, pero la confirmación definitiva de su declive no llegó hasta el primer debate electoral de estos comicios, en el que se enfrentó, de nuevo, al que ya fue su adversario político en 2020, Donald Trump.
Ese día, el mandatario balbuceó en repetidas ocasiones y mostró serias dificultades para armar frases con sentido frente a un impasible Trump que, en los últimos meses, se ha ido haciendo fuerte en las encuestas. Ambos superan la barrera de la esperanza de vida en EE.UU. (77,4 años), pero solo la edad de Biden suponía un verdadero problema a los ojos de los votantes. Según un sondeo de Ipsos publicado en febrero, el 42% de los encuestados creía que el candidato republicano tiene la agudeza mental necesaria para servir como presidente, mientras que solo el 23% opinaba lo mismo de Biden.