El Barça vuelve a barrer al Valencia en Copa

El equipo azulgrana se mete en semifinales tras golear de nuevo a los blanquinegros Mestalla

El Barça vuelve a barrer al Valencia en Copa

EBarcelona volvió a golear a un Valencia insignificante que no aprendió la lección del 7-1 que recibió en Montjuïc hace menos de dos semanas. El equipo azulgrana completará el bombo de las semifinales de Copa tras fulminar a su rival en media hora. Ni el cambio de dibujo en el equipo blanquinegro ni el factor Mestalla inquietaron a un Barcelona abrumador en la posesión –78%– y letal en el área -ocho disparos a puerta y cinco goles-. El estadio de Mestalla, que presentó una gran entrada, fue perdiendo efectivos poco a poco en la grada ante un contundente marcador en la primera parte y la falta de reacción de los suyos -ni un disparo a puerta- en la segunda.

Y eso que con el equipo titular, Carlos Corberán pretendía demostrar que había aprendido la lección que recibió del Barcelona en Montjuïc. Pero, más allá de cambiar el dibujo y alinear a tres centrales –Diakhaby volvía a ser titular- a sus jugadores les duró muy poco la fe en el plan de su técnico. Tres minutos tardó el equipo azulgrana en neutralizar el ímpetu local, una presión alta que volvía a dejar espacios, esta vez en el centro del campo.

El sueño empezó a desvanecerse cuando Balde encontró el hueco en la defensa local para enviar un pase a la carrera del delantero valenciano que evitó la embestida de Yarek para cruzar ante Dimitrievski. Ese primer gol sentó mucho peor en el césped que en la grada, que siguió animando. Porque el Valencia volvió a quedarse a medio camino y dejaba que PedriDe Jong o los laterales azulgranas tuvieran tiempo para pensar.

El sartenazo llegó con 0-2 en el minuto 18. Un balón al palo de Lamine Yamal cayó de nuevo en Ferran que remató a gol. Anulada la acción por fuera de juego inicial de Raphinha, terminó subiendo al marcador al no existir posición antirreglamentaria.

Con Pepelu y Guillamón desaparecidos, el lenguaje gestual de Flick era el de asistir a un entrenamiento en campo rival y con público. Sus únicos sobresaltos llegaban cuando veía a alguno de sus jugadores por los suelos. Pedri recibió un entradón de Guillamón -que incomprensiblemente quedó sin sancionar- y otra tarascada de Sadiq -amarilla-.

Fue el centrocampista tinerfeño el que asistió a Fermín para, después de un gran control y disparo, anotar el 0-3 que provocó los primeros abucheos en la grada. El 0-4 de Ferran, tras ajustar un buen disparo en la frontal del área, levantó a algunos valencianistas de sus asientos.

El descanso fue un alivio para un equipo desnortado, que no sabía si ir o venir, ante un rival claramente superior y que, además, había aniquilado el amor propio de un Valencia que ya solo pensaba en la final por la salvación del domingo.