Díaz califica de «día histórico» para la clase trabajadora una modificación que aumentará la productividad y reducirá el absentismo
Luz verde del Consejo de Ministros a la reducción a 37 horas y media de la jornada laboral sin pérdida de salario. Un día histórico para la clase trabajadora, en palabras de la vicepresidenta Yolanda Díaz, que beneficiará especialmente a las mujeres y servirá para aumentar la productividad, reducir el absentismo y reforzar el Estado del Bienestar.
El anteproyecto es fruto del diálogo social, según la titular de Trabajo, y se aprueba después de 41 años sin cambios en la regulación de la jornada laboral en España. La ministra y vicepresidenta destaca el carácter histórico de la medida que inicia ahora su tramitación en el Congreso de los Diputados.
Yolanda Díaz la incluye entre las grandes transformaciones económicas atribuidas al Gobierno, entre ellas la subida del salario mínimo interprofesional. Servirá, ha dicho Díaz, para aumentar la productividad, reducir el absentismo laboral y redistribuir la riqueza.
La propuesta del Gobierno incluye la reformulación del control horario con un registro totalmente digital que permitirá en todo momento el control de la Inspección de Trabajo, en un país que aún registra más de tres millones de horas extras a la semana sin retribuir, según las cifras del Ministerio.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta asociaba la reducción de la jornada laboral a la necesidad de redistribuir la riqueza y lo ilustraba con datos del Banco de España sobre beneficios económicos por sectores después de la pandemia. Dos ejemplos: en España, la hostelería gana más de 5.000.000.000 millones de euros que antes que la pandemia y la agricultura y la ganadería 2.600.000.000 de euros más.
«Monólogo social»
Los empresarios cargan contra la reducción de la jornada laboral cuyo anteproyecto de ley aprueba el consejo de ministros. Los presidentes de la CEOE, Antonio Garamendi y de ATA, Lorenzo Amor, acusan al Gobierno Nacional de llevar a cabo un monólogo social.
Desde la asociación de trabajadores autónomos, Lorenzo Amor, dice que es una medida que solo genera pesadumbre en el tejido empresarial. Dice que no va a castigar a las grandes empresas del IBEX, si no a las PYMES. Cifra el coste de la medida en un aumento de más de 6% por trabajador.
En la misma línea el presidente de la patronal, Antonio Garamendi, que dice que la vía más importante es la de la negociación colectiva. Los empresarios están dispuestos a negociar sector por sector y por territorios.