El equipo grana empata (1-1) en Nueva Condomina, y despide el año tercero, a tres puntos del líder. Raúl Alcaina, de penalti, marcó el gol.
GREGORIO LEÓN
El Murcia se adentró en la oscuridad del bosque. Luego se puso a jugar a la ruleta rusa. Y acabó defraudado. El colista hizo caja en Nueva Condomina. Vale que el Intercity está rebosante de jugadores talentosos y es antinatural su último puesto. Que esconde veneno en su piel. Pero el Real Murcia se enfrentó a sus fantasmas de siempre. En su estadio solo ha ganado un tercio de los partidos. Por eso el líder es otro. Por eso el Antequera se afirma en la primera posición, que queda a tres puntos de los grana. Una nueva decepción para la parroquia.
A toda mecha comenzó el partido el Real Murcia, inflamado por su público, acumulando saques de esquina. Pero un error modificó el curso. Moha, en un fallo de colegial, impropio de su calidad, jugó en horizontal en zona peligrosa. Sergio Montero se encontró con el balón, y resolvió con destreza. Avanzó un metro y golpeó para mandar la bola a un ángulo imposible de Gazzaniga. El gol tuvo unos efectos muy nocivos para el Murcia, que tardó mucho en reponerse. Raúl Alcaina tuvo el 1-1, pero su remate de cabeza, con un gran centro de Kike Cadete, se marchó fuera por unos centímetros. Pero el delantero, tan deseado por Asier Goiria y el murcianismo, se reivindicó. Una mano dentro del área fue castigada con penalti. Y el delantero valenciano no dudó, ni a la hora de quedarse con la pelota ni en el momento de mandarla a la red. El empate llegaba en el momento justo, al filo del descanso.
Con el tiempo avanzando en la reanudación, Fran Fernández se vio obligado a hacer cambios. Y no operaron el efecto positivo. Toral entró por Loren Burón, y Pedro León por Moha. Modificaciones destinadas a proyectar ofensivamente al Murcia, pero con un costo: perdió cemento en el centro del campo. Y el control, que pasó a manos del Intercity. Gazzaniga salvó hasta en tres ocasiones al Murcia. El equipo se descosió. Noventa y cinco minutos fueron insuficientes para que el Murcia ganara al colista. Un mal negocio para cerrar el año.
12.124 espectadores vieron el partido en Nueva Condomina.