Trump, evacuado de un mitin tras un posible atentado

El expresidente Trump se ha retirado del escenario con algo de sangre en la cara pero no ha dudado en abandonar el estrado levantando el puño, dejando una imagen que desde ya la sociedad estadounidense ha comenzado a describir como icónica. Los asistentes, entre pánico, gritaron con él “¡USA, USA!”

El Servicio Secreto de Estados Unidos ha confirmado que personal de este cuerpo «neutralizó» al autor del tiroteo y que el agresor disparó desde «una posición elevada» fuera del recinto. «El Servicio Secreto de Estados Unidos respondió rápidamente con medidas de protección y el expresidente Trump está a salvo», apuntó en un comunicado en el que se recuerda que un espectador murió y dos resultaron gravemente heridos. El incidente, agrega el texto, «se encuentra actualmente bajo investigación y el Servicio Secreto ha notificado al FBI».

Trump confirmó en un primer mensaje en su red Truth Social tras el tiroteo que una bala le alcanzó en la oreja derecha y dijo que es «increíble» que algo así pueda haber ocurrido en el país. «Me dispararon con una bala que atravesó la parte superior de mi oreja derecha. Supe inmediatamente que algo andaba mal porque escuché un zumbido, disparos e inmediatamente sentí la bala atravesando la piel. Sangré mucho y me di cuenta de lo que estaba pasando», relató el precandidato republicano. Trump explicó que de momento «no se sabe nada» sobre la identidad ni el móvil del agresor.

El fiscal del distrito de Pensilvania confirmó a los medios que el sospechoso ha sido abatido por el Servicio Secreto y que como consecuencia de los disparos, una persona del público también ha muerto. Otro de los asistentes al mitin ha tenido que ser trasladado a un centro hospitalario en estado grave.

Esta información no pudo ser validada por el presidente Joe Biden, que habló en cadena nacional horas después del incidente. El mandatario inició su alocución confirmando que Donald Trump está “a salvo” y que su salud no está comprometida, algo que había adelantado su campaña.

“No hay lugar en Estados Unidos para la violencia”, dijo Biden en cadena nacional. “Lo que pasó es enfermizo y no podemos permitir que suceda”, manifestó además el mandatario que dejó en claro que “Trump debió haber podido llevar a cabo su evento de campaña en paz”.

Las reacciones

A través de la red social X, personalidades importantes del partido Demócrata como el expresidente Barack Obama o la expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, condenaron el incidente.

“No hay absolutamente ningún lugar para la violencia política en nuestra democracia. Aunque todavía no sabemos exactamente qué sucedió, todos deberíamos sentirnos aliviados de que el expresidente Trump no haya resultado gravemente herido y aprovechar este momento para volver a comprometernos con la civilidad y el respeto en nuestra política”, aseguró el exmandatario demócrata.

Por su parte, el partido Republicano se mostró unido entorno a lo ocurrido con Trump, condenado el hecho. Algunas de las voces de más línea dura de este movimiento, como la congresista Marjorie Taylor Greene fue más allá y culpó a los detractores políticos de Trump por amplificar una retórica en contra del exmandatario.

“Los demócratas y los medios de comunicación tienen la culpa de cada gota de sangre derramada hoy. Durante años y años, lo han demonizado a él y a sus seguidores. Hoy, alguien finalmente intentó eliminar al líder de nuestro AmericaFirst y al mejor presidente de todos los tiempos”, dijo la legisladora de Georgia.

¿Qué pasa si un candidato presidencial es asesinado antes de una elección?

La posibilidad de que un candidato presidencial sea asesinado o herido no es nueva en las campañas estadounidenses. En 1912, el expresidente Teddy Roosevelt recibió un disparo durante un discurso de campaña en Milwaukee. Aunque la bala se alojó en el pecho de Roosevelt, el expresidente inmediatamente sacó un discurso de 50 páginas ensangrentado que tenía guardado donde la bala había entrado, al cual atribuyó su supervivencia. Terminó su discurso con la bala dentro de él.

Un incidente mucho más serio ocurrió el 6 de junio de 1968, cuando el candidato presidencial demócrata Robert F. Kennedy fue disparado varias veces en Los Ángeles. El atacante de Kennedy fue capturado y Kennedy fue declarado muerto al día siguiente.

En cuanto a los presidentes, todos los presidentes modernos han sobrevivido a intentos de asesinato y/o incidentes planeados, incluyendo a Trump. En 2017, el Servicio Secreto frustró un plan reportado por un afiliado del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) para atacar al republicano durante las Cumbres de la ASEAN en Filipinas.

Aunque no existen reglas que regulen lo que sucede si un candidato presidencial es asesinado, hay una guía general sobre lo que ocurre si un candidato muere.

El Instituto Brookings explica quesi las primarias aún no se han llevado a cabo, un partido en particular podría necesitar retrasar los eventos para permitir que un nuevo grupo de candidatos entre en la arena. Si una convención ya ha seleccionado a un candidato que luego no puede postularse, ese partido en particular necesitaría seleccionar a alguien nuevo, y tanto el Comité Nacional Republicano como el Comité Nacional Demócrata tienen diferentes formas de proceder.