La NASA identifica las ciudades de España que podrían ser inhabitables en 2050

Ha creado un mapa con proyecciones para las próximas décadas y señala las zonas más comprometidas del planeta.

LA RAZÓN

Sería muy sencillo si el cambio climático simplemente tuviera que ver con un aumento de la temperatura en ciertas regiones y un descenso en otras. Pero no lo es. Los científicos coinciden que, junto a ello, también se verá un aumento en la frecuencia de eventos estacionales: las lluvias serán más frecuentes y copiosas, lo mismo las olas de calor o las nevadas. Todo eso hará que “para el año 2050, algunas porciones de nuestro planeta podrían volverse inhabitables”, según un informe de la NASA.

Para llegar a esta conclusión, la agencia espacial ha utilizado dos instrumentos. El primero de ellos son informes de todos los satélites meteorológicos disponibles para generar un mapa con una proyección de tres a cinco décadas a futuro.

El segundo “instrumento” es el conocido como índice de bulbo húmedo, una medida que “indica la temperatura más baja a la que un objeto puede enfriarse cuando la humedad se evapora de él”, según la NASA. Para llegar a este índice se combina la temperatura y la humedad del aire, lo que nos indica el límite térmico que podemos tolerar a la hora de disipar el calor a través del sudor.

Y la conclusión es que ese límite llega a los 35º C durante seis horas seguidas, pasado ese tiempo, no podemos regular la temperatura corporal en el exterior. “Los resultados tienen implicaciones importantes – explica el informe de la NASA -. Cuanto más calor hace, más tensión siente nuestro cuerpo y más necesitamos sudar para refrescarnos. Pero el aire húmedo tiene menos capacidad para retener humedad adicional, por lo que el agua se evapora más lentamente en condiciones de humedad”.

Esto es lo que marca la diferencia entre 35º C en ciertos países y la misma temperatura en otros: la humedad del ambiente. Una vez que la temperatura de bulbo húmedo supera los 35º C, “ninguna cantidad de sudoración u otro comportamiento adaptativo es suficiente para bajar el cuerpo a una temperatura operativa segura – afirma Colin Raymond, uno de los responsables del estudio que identificó la “frontera térmica”-. La mayoría de las veces no es un problema, porque la temperatura del bulbo húmedo suele ser de 5 a 10º C menor que la temperatura corporal, incluso en lugares cálidos y húmedos”.

Obviamente, anticipar cuándo podríamos ver las temperaturas globales de bulbo húmedo superen regularmente los 35º C, es muy complejo. Esto se debe a que es un proceso complejo que ocurre gradualmente y se desarrolla de manera diferente en diferentes lugares. “Pero los modelos climáticos – concluye Raymond – nos dicen que es probable que ciertas regiones superen esas temperaturas en los próximos 30 a 50 años. Las zonas más vulnerables incluyen el sur de Asia, el Golfo Pérsico y el Mar Rojo hacia 2050; y el este de China, partes del sudeste asiático y Brasil para 2070”.

A esto hay que sumarle que no se trata de alcanzar estas temperaturas solo un par de días. Debe ser algo sostenido a lo largo del tiempo. De acuerdo con el informe The Future we don’t want, elaborado a partir de datos de cuatro satélites del NCCS (Centro de la NASA para la Simulación Climática), Madrid, parte de la Comunidad Valenciana y de Andalucía, experimentarán 3 meses seguidos de temperaturas de 35º C o más en 2050. La parte positiva es que estas regiones no son tan húmedas como las zonas más tropicales y en riesgo del planeta antes mencionadas.