El gobierno estudiará con detenimiento el alcance de la operación de compra de un importante paquete de acciones de Telefónica por parte de una empresa de telecomunicaciones saudí y garantiza que estará vigilante.
ONDA CERO
La vicepresidenta española de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha asegurado este miércoles que el Gobierno aplicará todos los mecanismos necesarios para defender los intereses estratégicos de España después de que un grupo saudí haya comprado el 9,9 % de las acciones de Telefónica.
Calviño ha declarado que «Telefónica es evidentemente una empresa estratégica para nuestro país y desde el Gobierno aplicaremos todos los mecanismos que sean necesarios, teniendo siempre en mente y de forma prioritaria la defensa de los intereses estratégicos de España».
La vicepresidenta del Gobierno ha destacado que el Ejecutivo ha reforzado desde 2018 los mecanismos para proteger los sectores e intereses estratégicos españoles y ahora está analizando «todos los elementos que determinan la aplicación de esos mecanismos», como «el sector de actividad, su relación con la seguridad y defensa de España, la participación en el capital, el ejercicio de los derechos de voto y la participación en el Consejo de administración u otros órganos de decisión de la empresa».
La compañía saudí STC compra el 9,9% de Telefónica
Calviño se ha pronunciado de esta manera tras la compra por parte de STC del 9,9 por ciento de Telefónica, hecho que le convierte en el primer accionista de la operadora española.
La vicepresidenta primera ha explicado que «la empresa se ha puesto en contacto con el Gobierno ayer y ha transmitido el carácter amistoso de la operación, ha expresado su intención de no proceder a la toma de control de la empresa y considera que esta operación tiene que ser interpretada en clave de apoyo al equipo directivo y la estrategia de Telefónica y apoyo a España».
Tras esto, el Ejecutivo analizará los «factores relevantes» para aplicar unos mecanismos que, consideró, el Gobierno ha reforzado en los últimos años con el «objetivo de proteger los intereses estratégicos de España, pero al mismo tiempo seguir teniendo nuestro país como un foco de atracción de inversiones extranjeras».
Ha subrayado además que estas inversiones «están siendo fundamentales para impulsar el crecimiento económico, la creación de empleo de calidad y también la modernización tecnológica» de España.