Los profesionales de los medios reivindican la profesión frente a la desinformación y las ‘fake ’
El 8 de septiembre se conmemora el Día Internacional del Periodista, una fecha que los profesionales de los medios marcan en el calendario como una oportunidad para reivindicar la profesión.
Se celebra este día en honor y conmemoración del fallecimiento de Julius Fucik, escritor y periodista checoslovaco que fue ejecutado por los nazis en 1943. El objetivo de esta conmemoración es resaltar la importancia de la profesión del periodismo en su labor de buscar la verdad en defensa de la libertad de expresión.
Una libertad de expresión que no se puede coartar pero que hay que debatir debido a la aparición de los pseudomedios y páginas web cuyo objetivo es desinformar y difundir bulos. Son las llamadas ‘fake ’ que están poniendo contra las cuerdas a la profesión. En la Región, desde el Colegio de Periodistas están llevando a cabo una iniciativa para tratar de distinguir entre los medios y los pseudomedios. Un registro, para que sea público quien ejerce el periodismo y quien ejerce de vocero. Miguel Massotti, decano del Colegio destaca que «de esta manera anunciantes y poderes públicos pueden identificar a quien conceder sus patrocinios y subvenciones».
La desinformación, los bulos, las fake o la información sesgada afectan a la profesión y a la percepción que de ella tienen los ciudadanos. Cortar esto es necesario, pero a juicio de Massotti, deberían ser los propios profesionales los que se regulen sin la interferencia de los gobiernos de turno. «Que no sea el gobierno el que quiera regular la profesión, sino que sea la misma profesión la que se autorregule. Y para ello es necesaria la creación de un Consejo Superior de Colegios Oficiales. Eso está marcado por la ley y debía estar ya en marcha desde hace varios años».
También es importante tratar de mejorar las condiciones laborales de los profesionales del periodismo. Desde el Colegio advierten que no son un sindicato, pero que hay que trabajar para que los periodistas ejerzan de manera libre y digna. «Hay que pedir, por lo menos, que los periodistas puedan ejercer con sueldo digno, con unas condiciones laborales adecuadas y con unos horarios respetados. Y que cuando haya que quedarse a hacer más horas también se respete y se pague», afirma Massotti.
Una profesión, la del periodista, que pasa por momentos complicados, pero que, a pesar de todo, no deja de ser la profesión más bonita del mundo.