Son zonas con alta densidad de población y elevados niveles de pobreza, cuya situación ha sido estudiada en el libro “Vivienda, política y regeneración urbana”

La promoción pública de vivienda es la única salida viable para recuperar grandes espacios donde vive la gente pobre de las grandes ciudades. El crecimiento económico de la promoción privada de vivienda aumenta la fractura social en esos lugares conocidos como «barrios de mala fama».
Hablamos de Los Mateos, en Cartagena, con origen en el chabolismo, o de La Paz, en Murcia, que nació como una iniciativa de vivienda social durante la dictadura franquista. Sus circunstancias se pueden extrapolar a lugares similares en otras ciudades fuera de la Región de Murcia. Son barrios con alta densidad de población y elevados niveles de pobreza, cuya situación ha sido estudiada en el libro “Vivienda, política y regeneración urbana”. Uno de sus autores es el sociólogo Andrés Pedreño, profesor en la Universidad de Murcia.
La regeneración urbana propuesta por esta investigación sociológica, explica Pedreño, tiene como único camino viable una decidida acción de las políticas públicas, porque el efecto sobre estos barrios de la acción constructora privada es desplazar a la población residente para dejar espacio a nuevos proyectos dirigidos a clases más favorecidas económicamente.
Hace 20 años que el proyecto de reconvertir el barrio de La Paz de Murcia se anunció desde el Ayuntamiento como un objetivo que jamás llegó a cumplirse. Al contrario, la degradación del lugar sigue compartiendo espacio con la unión cada vez más estrecha con el espacio urbano de la capital. Es un ejemplo visible de la brecha social cada vez más ancha, la fractura que explica el profesor Andrés Pedreño.