Víctor Manuel II de Italia

Víctor Manuel II (Víctor Manuel María Alberto Eugenio Fernando Tomás de Saboya; Turín14 de marzo de 1820Roma9 de enero de 1878) fue el último rey del Reino de Cerdeña y el primer rey de Italia. Hijo primogénito de Carlos Alberto IRey de Cerdeña y de María Teresa de AustriaPrincesa de Toscana. Fue el último rey de Cerdeña (de 1849 a 1861) y el primer rey de Italia (de 1861 a 1878). De 1849 a 1861 también fue duque de Saboya, príncipe de Piamonte y duque de Génova. Asistido por el Primer Ministro Camillo Benso, conde de Cavour, llevó a cabo la Unificación italiana.

Durante el reinado de su padre, Carlos Alberto, los reinos de Cerdeña y Piamonte fueron unidos. Carlos Alberto fue a la guerra en 1848 contra el Imperio austríaco (que gobernaba la mayor parte de Italia del norte), pero fue derrotado en la Batalla de Novara al año siguiente. Carlos Alberto abdicó y su hijo Víctor Manuel se convirtió en rey de Piamonte-Cerdeña el 24 de marzo de 1849.

Bajo su mandato, y debido a las habilidades de su ministro, el conde de Cavour, el Reino de Cerdeña creció hasta incluir toda Italia (1860-1870), por el proceso de Unificación italiana. El Reino de Cerdeña se convirtió en el Reino de Italia en marzo de 1861. Por el hecho de ser el primer rey de una Italia unida y por ser muy popular en la población, Víctor Manuel II fue apodado el «Padre de la Patria» (italianoPadre della Patria). En un esfuerzo por mantener la continuidad dinástica, y a pesar de ser el primer Rey de Italia, el soberano conservó el número «II» ordinal bajo el cual había gobernado como Rey de Cerdeña. Esta decisión generó malestar en los recientemente unificados territorios del sur.

Algunos de sus objetivos fueron mejorar la industria, efectuar una reforma económica con un nuevo sistema fiscal, y mejorar las relaciones exteriores, usando la diplomacia para hacer aliados. Víctor Manuel II fue excomulgado por la Iglesia católica después de que el ejército italiano tomara Roma en 1870 y el papa Pío IX tuviese que retirarse al Vaticano.

Biografía

Infancia y juventud

Víctor Manuel era el hijo mayor de Carlo Alberto, rey de Cerdeña, y María Teresa de Austria. Nació en Turín en el palacio Carignano y pasó los primeros años de su vida en Florencia. Su padre, Carlos Alberto era uno de los pocos miembros varones de la Casa de Saboya, perteneciente a la rama menor de la familia Saboya-Carignano y el segundo en la línea de sucesión al trono. Sin embargo, el príncipe, de simpatías liberales, estuvo involucrado en las revoluciones de 1820 que llevaron a la abdicación de Víctor Manuel I, por lo que Carlo Alberto se vio obligado a partir con su familia a Novara por orden del nuevo rey Carlos Félix.

Sin embargo, la familia pronto se trasladó a Florencia, al Gran Ducado de Toscana, donde reinaba el abuelo materno de Víctor Manuel, Ferdinando III. En la capital toscana se lo confió como tutor a Giuseppe Dabormida, quien educó a los hijos de Carlos Alberto para la disciplina militar.

Siendo físicamente muy diferente de su padre, hubo un rumor que decía que el verdadero primogénito habría muerto, todavía en pañales, en un incendio en la residencia de su abuelo en Florencia, siendo reemplazado por el hijo de un carnicero toscano llamado Tanaca, que había informado en esos mismos días de la desaparición de su hijo y que más tarde se haría rico. Esta teoría se descarta por dos motivos: el primero es la corta edad de los padres, todavía capaz de procrear y, por lo tanto, generar un segundo heredero al trono, como sucedió solo dos años después con el nacimiento de Fernando, futuro duque de Génova. La segunda razón viene dada por una carta que María Teresa le envió a su padre, el Gran Duque, en la que, hablando del pequeño Víctor Manuel y su vivacidad, dijo: «Realmente no sé de dónde vino este niño. No se parece a ninguno de nosotros, y parecería haber venido a hacernos desesperar a todos»; si el niño no hubiera sido su hijo, habría tenido cuidado de no escribir una oración similar.

Cuando, en 1831, Carlos Alberto fue llamado a Turín para suceder a Carlos Félix de Cerdeña, Víctor manuel lo siguió, siendo confiado al conde Cesare Saluzzo de Monesiglio, junto con un gran conjunto de tutores, que incluían al general Ettore De Sonnaz, el teólogo Andrea Charvaz, el historiador Lorenzo Isnardi y el jurista Giuseppe Manno. La disciplina pedagógica destinada a los pequeños de la Casa de Saboya siempre había sido espartana. Los tutores, elegidos por su apego al trono y al altar, le impusieron una férrea disciplina: despertar a las 5:30, tres horas de estudio, una hora de paseo, una hora para el desayuno, luego esgrima y gimnasia, luego otras tres horas de estudio, media hora para el almuerzo y la visita a su madre, media hora de oraciones para terminar el día.

Los esfuerzos de los preceptores tuvieron poco efecto en el interés por los estudios de Víctor Manuel que prefería los caballos, la caza y la esgrima, así como el senderismo por las montañas (el 27 de julio de 1838 Víctior Manuel subió a la cima del Rocciamelone). Le disgustaba la gramática, las matemáticas, la historia y cualquier otra asignatura que requiriera estudio o incluso una simple lectura. Los resultados eran tan pobres que un día, cuando sólo tenía diez años, su padre lo llevó a un notario e hizo un compromiso solemne para dedicarse más a los estudios. Parece que el única cariño lo recibió de su madre, pues su padre no mostraba interés por nadie y sólo le daba la mano dos veces al día para que se la besara y decirle: C’est bon. Y para poner a prueba su madurez, le ordenó responder a esas preguntas por escrito: «¿Puede un príncipe tomar parte en la compra-venta de caballos?»

El interés de Víctor Manuel por el estudio no mejoró, y de hecho, se puede ver a partir de las cartas autografiadas que escribió a lo largo de su vida y que ciertamente no representan un modelo para la sintaxis y la gramática. Los únicos temas por los que los que tenía cierto interés eran la caligrafía y la estrategia militar.

Cuando se le concedió el rango de coronel y el mando de un regimiento a la edad de dieciocho años, pudo finalmente dar rienda suelta a su ambición militar, y también supuso el fin de ese régimen opresivo que lo había atormentado en el inútil intento de darle una cultura.

Matrimonio

María Adelaida de Austria (18221855), reina de Cerdeña y esposa de Víctor Manuel II

Se casó con su prima María Adelaida de Austria en 1842. A pesar del amor que unía a María Adelaida con su marido, y el sincero afecto que él tenía por ella, Víctor Manuel mantuvo varias relaciones extramatrimoniales.

Tuvieron ocho hijos:

  1. María Clotilde de Saboya (1843-1911), Condesa de Moncalieri; se casó con Napoleón José (1822-1891) (el príncipe Napoleón). Su nieto Luis fue el pretendiente al trono francés por la casa de los Bonaparte.
  2. Humberto I de Italia (1844-1900), rey de Italia desde 1878 hasta su muerte.
  3. Amadeo I de España (1845-1890), rey de España de 1870 a 1873; Duque de Aosta.
  4. Otón de Saboya, Duque de Monferrato (1846-1866).
  5. María Pía de Saboya (1847-1911), reina consorte de Portugal entre 1862 y 1889 al casarse con Luis I de Portugal.
  6. Carlos Alberto de Saboya, Duque de Chablais (1851-1854).
  7. Víctor Manuel de Saboya (1852-1852).
  8. Víctor Manuel de Saboya, conde de Génova (1855-1855).

En 1847 conoció por primera vez a la Bela RosinRosa Vercellana (apodada La Rosina), que será su compañera para toda la vida. En 1864, Rosina siguió al rey a Florencia, estableciéndose en la villa La Petraia. En 1869 el rey cayó enfermo y, temiendo morir, se casó religiosamente con su amante mediante un matrimonio morganático, es decir, desigual, por lo que no podía ser reina, concediéndole los títulos de condesa de Mirafiori y Fontanafredda. El matrimonio religioso tuvo lugar el 18 de octubre de ese mismo año, también celebrado con rito civil, el 7 de octubre de 1877, en Roma.

Tuvieron dos hijos:

  • Victoria (1848-1905)
  • Manuel Alberto (1851-1894)

Primer año de reinado

Juramento de Víctor Manuel II en el Palacio Madama de Turín

Carlos Alberto, aclamado como un soberano reformista, concedió una constitución el 4 de marzo de 1848 (Estatuto albertino) y declaró la guerra a Austria, mientras tanto abrió el largo período conocido como el Resurgimiento italiano al entrar en Lombardía con tropas piamontesas y voluntarios italianos. Víctor Manuel fue el jefe de la 7a División de Reserva. Los resultados de la Primera Guerra de la Independencia fueron desastrosos para el Reino de Cerdeña, que, abandonado por sus aliados y derrotado el 25 de julio en Custoza y el 4 de agosto en Milán, negoció un primer armisticio el 9 de agosto. Las hostilidades se reanudaron el 20 de marzo de 1849, el 23 de marzo, después de una violenta batalla en la zona cerca del Bicocca, Carlos Alberta comenzó las negociaciones para la rendición con Austria. Las condiciones fueron muy duras e incluían la presencia de una guarnición austriaca en las fortalezas de Alessandria y Novara. Carlos Alberto, en presencia de Wojciech ChrzanowskiCarlo Emanuele La MarmoraAlessandro La MarmoraRaffaele Cadorna, Víctor Manuel y su hijo Fernando de Saboya-Génova, firmó su abdicación y, con un pasaporte falso, regresó a Niza, desde donde partió para el exilio en Portugal.

Esa misma noche, justo antes de la medianoche, Víctor Manuel II fue a una casa de campo en Vignale, donde el general Radetzky le estaba esperando, para volver a negociar con los austriacos, es decir, para su primera acción como rey. Después de obtener una reducción de las condiciones del armisticio (radetzky no quería empujar al joven gobernante en los brazos de los demócratas), Víctor Manuel II aseguró que quería actuar con la máxima determinación contra el partido democrático al que su padre había permitido tanta libertad y lo había llevado a la guerra contra Austria. Desautorizó plenamente las acciones de su padre y definió a los ministros como un «montón de imbéciles», al tiempo que reiteraba al general Radetzky que todavía disponía de unos 50.000 hombres para lanzar a la refriega, aunque éstos sólo existían en el papel. Sin embargo, V´ctor Manuel, a pesar de la presión de Austria, se negó a revocar la constitución (Estatuto), siendo el único soberano de toda la península en conservarla.

El rey galante

Después de la derrota de Novara y la abdicación de Carlos Alberto, se comenzó a llamar a Víctor Manuel II el rey galante (re galantuomo), que animado por sentimientos patrióticos y para la defensa de las libertades constitucionales se opuso ferozmente a las exigencias de Radetzky de abolir la Estatuto Albertino.

Una rama de la historiografía afirma que Víctor Manuel, a pesar de mantener sentimientos absolutistas, mantuvo las instituciones liberales por previsión política, dándose cuenta de su gran importancia en la administración del Estado. Prueba de ello es también la larga colaboración entre el monarca y el presidente del Consejo Camillo Benso, conde de Cavour, fuertemente dividido por las diferentes posiciones políticas (absolutismo y liberalismo). La previsión política antes mencionada, sería lo que lo llevó a contradecir sus propios principios, y este sería por lo tanto el origen del término de «Rey Galante».

Fin de la Primera Guerra de Independencia

Las negociaciones entre Víctor Manuel y el mariscal de campo Josef Radetzky tuvieron lugar desde la mañana hasta la tarde del 24 de marzo, también en Vignale, y el acuerdo se firmó el 26 de marzo en Borgomanero. Víctor manuel prometió disolver el cuerpo de voluntarios del ejército y cedió a los austriacos la fortaleza de Alessandria y el control de los territorios entre los ríos PoSesia y Ticino, así como sufragar los daños de la guerra con la cifra astronómica de 75 millones de francos franceses. Estos eran los acuerdos de armisticio que, en el artículo 5 del Estatuto de Albertino, tenían que ser ratificados por la Asamblea para firmar la Ley de Paz.

Motín de Génova

Tras el armisticio de Vignale, en la ciudad de Génova hubo un levantamiento popular, impulsado por movimientos republicanos e independentistas, logrando expulsar a toda la guarnición de la ciudad. Algunos soldados fueron linchados por los insurgentes. Víctor Manuel II, de acuerdo con el gobierno, envió inmediatamente un cuerpo de Bersaglieri, apoyados por numerosas piezas de artillería y dirigidos por el general Alfonso La Marmora. En cuestión de días la revuelta fue atajada. Fuertes bombardeos y posteriores saqueos y violaciones militares llevaron a la subyugación de la capital de Liguria, con un costo de 500 muertes entre la población. Satisfecho con la represión, Víctor Manuel escribió -en francés- una carta de alabanza a La Marmora en abril de 1849, llamando a los insurgentes «viles e infectas raza de canallas» y le ordenó, sin embargo, garantizar una mayor disciplina por parte de los soldados («intentar si se puede asegurarse que los soldados no se dejen ir por los excesos contra los habitantes, y, darles, si es necesario, un alto salario y una gran disciplina»).

La proclama de Moncalieri

El 29 de marzo de 1849 el nuevo rey compareció ante el Parlamento para tomar el juramento de lealtad y al día siguiente lo disolvió, convocando nuevas elecciones. Los 30.000 votantes que acudieron a las urnas el 15 de julio votaron un parlamento demasiado «democrático» que se negó a aprobar la paz que el rey ya había firmado con Austria. Víctor Manuel, después de promulgar la proclamación de Moncalieri, en la que se invitó al pueblo a elegir representantes conscientes de la trágica hora del Estado, disolvió de nuevo el Parlamento, para asegurar que los recién elegidos mantuvieran ideas pragmáticas. El nuevo Parlamento estaba formado por dos tercios de los moderados a favor del gobierno de Massimo d’Azeglio. El 9 de enero de 1850, el tratado de paz con Austria fue finalmente ratificado.

Llegada de Cavour al poder

Cavour, ya candidato al Parlamento, accedió al gobierno en junio de 1848, manteniendo una línea política independiente, que no lo excluía de las críticas, pero que lo mantuvo en una situación de anonimato hasta la proclamación de las leyes Siccardi, que incluía la abolición de ciertos privilegios relacionados con la Iglesia, que ya habían sido derogados en muchos Estados europeos.

Víctor Manuel fue sometido a una enorme presión por las jerarquías eclesiásticas para no promulgar esas leyes; también llegaron a movilizar al arzobispo Charvaz, quien, habiendo sido el tutor del rey, mantenía cierta influencia sobre su ex-alumno. Incluso se llegó a insinuar que las desgracias que habían afectado a la familia real (la muerte de su madre y la enfermedad de su esposa) fueron el resultado de un castigo divino por su falta de oposición a las leyes consideradas «sacrílegios». El monarca, que, aunque no tan intolerante como su padre era muy supersticioso, prometió que se opondría a las leyes, incluso escribiendo una carta, muy poco gramatical, al Papa en la que renovó su devoción como católico y reiteró que se opondría a esas medidas. Sin embargo, cuando el Parlamento aprobó las leyes, dijo que lo sentía, pero que el Estatuto no le permitía oponerse a ellas. Demostró que, aunque era alérgico a los principios democráticos, se convirtió en un observador escrupuloso de la Constitución.

La participación activa de Cavour en las negociaciones sobre las leyes le valió el interés público, y a la muerte de Pietro De Rossi Di Santarosa, fue nombrado nuevo Ministro de Agricultura, y, a partir de 1851, fue Ministro de Finanzas del gobierno Azeglio.

Cavour se convirtió en el Presidente del Consejo del Reino el 4 de noviembre de 1852, a pesar de la aversión que Víctor Manuel II tenía hacia él. A pesar de la indiscutible unión política, entre los dos nunca hubo gran simpatía, de hecho Víctor Manuel limitó repetidamente sus acciones, llegando incluso a despreciar varios de sus proyectos políticos, algunos de ellos incluso considerables. Probablemente recordaba cómo un todavía joven Cavour había sido denunciado por sus comentarios republicanos y revolucionarios durante el servicio militar.

Vida de Víctor Manuel II antes de ser rey

Su padre fue uno de los pocos varones de la casa de Saboya, aunque de la rama más joven (Saboya-Carignano). Después de la muerte del rey de Cerdeña y de su hermano, Carlos Alberto se convertirá en el rey legítimo. Sin embargo, a raíz de los disturbios de 1821, que llevaron a la abdicación de Víctor Manuel I, Carlos se vio obligado a trasladarse con su familia a Novara, por su implicación en los conflictos. Nombran rey a Carlos Felipe, quien odiaba a Carlos Alberto.

En 1831 Carlos Alberto fue llamado a suceder a Carlos Felipe de Saboya, Víctor Manuel le sigue a Turín donde se le confió al conde Cesare Saluzzo junto a un grupo de profesores. La disciplina de la educación de Saboya había sido siempre espartana y hecha para eliminar la alegría. Sólo recibió afecto de su madre, nunca de su padre, quien no mostraba afecto por nadie salvo por su hermano Fernando.

Con dieciocho años se convierte en coronel y dirige un regimiento. Esto le permitió dar rienda suelta a su ambición de carácter militar. En 1842 se convierte en general y se casa con su prima Adelaida de Austria, aunque tuvo una hija con su amante, Laura Bon.

Educación de Víctor Manuel II

Su educación fue rígida, orientada al apego al trono, al altar y en un cuartel tanto en inverno como en verano, despertándose a las cinco y media de la mañana; tres horas de estudio; una hora de conducción; una hora para el desayuno; esgrima y gimnasia; otras tres horas de estudio y una hora de oración al final del día.

La Unificación italiana

Guerra de Crimea

Retrato del joven Víctor Manuel II.

Decidido a llevar el problema de Italia a los salones políticos de Europa, Cavour vio la guerra ruso-turca que estalló en junio de 1853 como una oportunidad única. Nicolás I de Rusia había ocupado Valaquia y Moldavia, en ese momento dentro del Imperio Otomano, y Reino Unido y Francia, en los que Cavour esperaba encontrar aliados, marcharon en ayuda del sultán turco.

Víctor Manuel II parecía a favor de un conflicto, por lo que expresó al embajador francés: «Si nos vencen en Crimea, no tendríamos nada que hacer más que retirarnos, pero si somos vencedores, ¡bien! esto tendrá más valor para los lombardos que todos los artículos que los ministros quieren añadir al tratado [ …] si no quieren marchar, elegiré a otros que marchen».

Después de la aprobación de Víctor Manuel, Cavour comenzó las negociaciones con los países en guerra, que continuaron durante mucho tiempo debido a las diferencias entre los ministros. Finalmente, el 7 de enero de 1855, los gobiernos francés e inglés impusieron un ultimátum a Cerdeña: en un plazo de dos días, aprobar o no la entrada en guerra. Cavour convocó al Consejo de Ministros y, a las nueve de la mañana del día siguiente, firmó la participación de Cerdeña en la Guerra de Crimea.

Fue Alfonso La Marmora quien capitaneó la expedición que, desde Génova, navegó hacia el este: los piamonteses enviaron un contingente de 15.000 hombres. Obligado a permanecer relegado a la retaguardia bajo el mando británico, La Marmora logró hacer valer su posición capitaneando a las tropas él mismo en la batalla de Chernaia, que fue un triunfo. El eco de la victoria rehabilitó al ejército sardo, dando a Víctor Manuel II la oportunidad de viajar a Londres y París para crear conciencia sobre la cuestión del Piamonte. En particular, instó al rey a hablar con Napoleón III, que parecía tener más intereses que los británicos en Italia.

En octubre de 1855 Rusia firmó el Tratado de París). Piamonte, que había puesto como condición de su participación en la guerra una sesión extraordinaria para tratar los temas de Italia, denunció al gobierno absolutista de Fernando II de las Dos Sicilias, previendo graves disturbios si no se resolviera un problema ahora generalizado en casi toda la península italiana: la opresión bajo un gobierno extranjero.

Esto no gustó al gobierno austriaco, que se sintió cuestionado, y Karl Buol, Ministro de Asuntos Exteriores de Francisco José I de Austria, se expresó en estos términos: «Austria no puede aceptar el derecho que el conde de Cavour ha concedido a la corte de Cerdeña para que alce la voz en nombre de Italia».

En cualquier caso, la participación de Cerdeña en los Tratados de París despertó gran alegría en el país. Aumentaron los artículos propagandísticos anti-Saboya y anti-Habsburgo en Viena y Turín respectivamente, mientras que, a su vez, Buol y Cavour exigían una disculpa oficial: finalmente, el 16 de marzo, Buol ordenó a sus diplomáticos que abandonaran la capital sarda, a lo que Cavour respondió el 23 de marzo de la misma manera. Las relaciones diplomáticas entre ambos países se rompieron.

Guerra de Unificación Italiana

Víctor Manuel II, en Venecia.

Cavour y Napoleón III lucharon contra Austria en 1858 y ganaron la guerra; sin embargo, hubo un gran número de víctimas francesas. Napoleón III firmó secretamente un tratado con Francisco José en Villafranca. Víctor Manuel II, libertador de Umbría firma la paz de Zúrich (1859) por la cual que Piamonte ganó Lombardía, pero nada más. Francia recibió Niza y la Saboya, mientras que Austria conservó Veneto —lo que disgustó al piamontés—, y más aún, tras haberse enterado de que se había preparado el tratado sin su conocimiento. Poco después, Cavour falleció y el rey tuvo que encontrar a otros consejeros. Finalmente recibió Venecia tras la victoria prusiana contra Austria (1866).

La alianza con Francia terminó, pero Italia técnicamente fue unida entre 1861 y 1870. El norte, liderado por Víctor Manuel II, y el sur, por Giuseppe Garibaldi, unido en 1861. En 1866, Italia perdió batallas contra Austria pero, como consecuencia de una alianza con Prusia, obtuvo el Véneto. Después de dos marchas fracasadas sobre Roma, conducida por Garibaldi, fuerzas italianas tomaron la ciudad en 1870 debido a la preocupación francesa por una posible Guerra franco-prusianaVenecia fue dada a Piamonte después de la Guerra austro-prusiana en 1866. La unificación italiana había sido alcanzada, aunque no fuera completa hasta que Roma fuese designada como la capital del país en 1871.

Matrimonios e hijos

Monumento a Víctor Manuel II de Italia en Roma.

En 1842 se casó con su prima, Adelaida de Austria, archiduquesa de Austria, y tuvieron ocho hijos:

  1. María Clotilde de Saboya (1843-1911), Condesa de Moncalieri; se casó con Napoleón José (1822-1891) (el príncipe Napoleón). Su nieto Luis fue el pretendiente al trono francés por la casa de los Bonaparte.
  2. Humberto I de Italia (1844-1900), rey de Italia desde 1878 hasta su muerte.
  3. Amadeo I de España (1845-1890), rey de España de 1870 a 1873; Duque de Aosta.
  4. Otón de Saboya, Duque de Monferrato (1846-1866).
  5. María Pía de Saboya (1847-1911), reina consorte de Portugal entre 1862 y 1889 al casarse con Luis I de Portugal.
  6. Carlos Alberto de Saboya, Duque de Chablais (1851-1854).
  7. Víctor Manuel de Saboya (1852-1852).
  8. Víctor Manuel de Saboya, conde de Génova (1855-1855).

Después de la muerte de María Adelaida el rey se casó morganáticamente con Rosa Teresa Vercellana Guerrieri (apodada La Rosina), una de sus amantes, el 7 de noviembre de 1869. El conde de Mirafiori y Fontanafredda fue probablemente su hijo (ilegítimo).

Ancestros

Predecesor:
Carlos Alberto
Rey de Cerdeña
28 de julio de 1849 – 17 de marzo de 1861
Armoiries Sardaigne 1831.svg
Sucesor:
Reino de Italia establecido
(Reino de Cerdeña desaparecido)
Predecesor:
Nuevo Título
(Nuevo Reino)
Rey de Italia
17 de marzo de 1861 – 9 de enero de 1878
Lesser coat of arms of the Kingdom of Italy (1890).svg
Sucesor:
Humberto I

Véase también