LA VERDAD
Un movimiento sísmico despertó en la madrugada de este jueves a los vecinos de Murcia y Molina de Segura. Algunos puede que pensaran que se trataba de una sacudida hípnica, esa fase del sueño en la que notas que te caes y te despiertas sobresaltado, pero esta vez el vaivén fue real.
Nada menos que un terremoto de 3,1 grados de magnitud con epicentro en Molina de Segura, a 12 km de profundidad, hizo temblar mamparas y cristales a las 2.56 horas con una intensidad máxima clasificada como de nivel IV.
Aunque, en principio, no parece que haya que lamentar daños personales, a más de uno el susto de despertarse con el temblor de la cama probablemente le pareció suficiente trastorno. Concretamente, el Centro de Coordinación de Emergencias recibió 13 llamadas, 11 de ellas de Molina, una de Archena y otra de los responsables de Protección Civil de Fortuna, ninguna de ellas relativa a incencias reseñables.