El fuego, visible a kilómetros de distancia, se originó en un almacén de palés de una fábrica de Puente Tocinos y amenazaba con extenderse a viviendas cercanas
Un pavoroso incendio obligaba a desalojar a decenas de familias de un edificio de Murcia de madrugada, informan fuentes policiales y testigos presenciales.
Ocurría sobre las dos y cuarto de la mañana, en la calle Portada de Puente Tocinos. El fuego se originó en un almacén de palés de una fábrica de la citada población y amenazaba con propagarse a viviendas cercanas. Emergencias llegaba a recibir casi un centenar de llamadas para alertar de lo que estaba pasando.
Al lugar, en el Polígono Camposol, se movilizaron agentes de la Policía Local y de la Nacional, así como efectivos de bomberos de Murcia, más de 40, para sofocar unas llamas que se veían a kilómetros de distancia, incluso desde poblaciones como Cabezo de Torres. Este sábado por la mañana aún quedaban profesionales en la zona. Aunque el incendio en sí estaba controlado, había que acometer labores de refresco.
Agentes de la Policía Local de Murcia permanecieron también en el lugar, con la calle Portada cortada y el cordón policial aún puesto, para corroborar que las labores de los bomberos se llevaban a cabo con seguridad y que nadie traspasaba el perímetro acotado.
«Una enorme falla»
Mª Pilar Reig, una vecina del lugar que fue desalojada de madrugada, explicó a La Opinión, horas después del suceso, que la despertaron los gritos de «fuego, fuego». «Me fui con el pijama», comentó. «Me preocupaba una vecina mayor que vive sola, al lado. Pero vivimos en el bajo y teníamos más facilidad de salir».
«Estuvimos en la calle como hora y media, hasta que una chica nos ofreció su casa, para que subiéramos. A las tres y media subimos a su casa. Pude localizar a mi hija, vino a por mí y me fui a su casa a las cuatro», fue desgranando.
«Fue una enorme falla», relató Mª Pilar sobre el incendio. Ella vio llamas «de cinco metros de altura». «El edificio de la esquina era de cuatro plantas y hasta la mitad subían las llamas», detalló. «Cuando salimos a la calle, también oímos una explosión fuerte: no sé qué sería, si tendrían algún bidón de gasolina o algo», subrayó.
«Una salvajada»
Otro joven, que veía el incendio desde su domicilio, calificaba de «salvajada» lo que estaba contemplando. Otro simplemente lo tachó de «pedazo de incendio».
Sobre las seis y media de la mañana, todos los vecinos pudieron regresar a sus viviendas, después de que los expertos corroborasen que el fuego no había dañado la estructura de ningún bloque.
Afortunadamente, en el momento del suceso no había empleados en la nave siniestrada. Tampoco fue preciso asistir a ningún vecino afectado por las llamas o por inhalación de humo. No obstante, se movilizó una ambulancia en prevención, como es habitual que se haga en este tipo de avisos de emergencia.
Aún no ha trascendido cuál fue el motivo de que comenzase el incendio. Los palés, al ser de madera, arden muy rápidamente. El virtulento incendio formó, además de enormes columnas de humo visibles a kilómetros de distancia, mucho fuego que alarmó a los testigos, algunos de los cuales captaron con sus teléfonos móviles lo que estaban viviendo.