Un Katir de otro planeta se cuelga la plata en 5.000

El muleño cambió con violencia en la última vuelta y solo sucumbió ante Ingebrigtsen en el último metro

‘Mo’ consiguió la única medalla española en el National Athletics Centre en una actuación memorable

LA OPINIÓN

Mohamed Katir ha dado un fuerte puñetazo encima de la mesa de los Mundiales de Budapest con una plata extraordinaria en la final de 5.000 metros en la que solo ha cedido en los últimos metros por 14 centésimas ante un Jakob Ingebrigtsen que venía de atrás. Tras la carrera el noruego negó el saludo al hispanomarroquí en una nueva muestra de que es tan extraordinario corriendo como patético a nivel humano.

Con el recuerdo aún fresco de la magnífica cuarta posición del Adri Ben el domingo en 800 metroslas 12 vueltas y media a la pista se presentaban como la última oportunidad para España de añadir una medalla a los cuatro oros de la marcha atlética que mantienen a la selección en la tercera posición en el medallero .

Además de la presencia del debutante Ouassim Oumaiz, todas las miradas estaban puestas en Mohamed Katir después de su prematura eliminación en las semifinales de 1.500 en una prueba en la que la mejor posición española era la cuarta plaza de Alberto garcía en Edmonton’01- El otro gran derrotado aunque menos, el noruego Jakob Ingebrigtsen buscaba el oro para salir airoso después de caer en el ‘milqui’ a manos del Josh Kerr, a la sazón compañero de club de un Jake Wightman que se lo ‘merendó’ el año pasado en Eugene.

Muy malhumorado y como enfadsado con el mundo después de una preparación durísima en Sierra Nevada, Katir se tomaba la final como una reválida, como una oportunidad para demostrar que los magníficos registros que logra con liebres en las grandes reuniones también se traducen en medallas como la de bronce que logró en los 1.500 de Eugene.

La final empezó al trantrán en los primeros 600 metros con Katir a la estela de Ingebrigtsen en la cola del grupo hasta que el keniano Ishmael Rokiito Kipkurui (18 años) se escapó y pasó destacado el 1.000 (2:46.56). Pese a que no ha bajado nunca de 13 minutos, el grupo se lo tomó en serio y el ugandés Oscar Chelimo aceleró el grupo, que en el 2.000 estaba a seis segundos del líder (5:29.34).

Kipkurui miraba cada vez más ahcia atrás y la ‘armada etíope’ acabó con las ilusiones del keniano con un ritmo fortísimo para darle caza a mitad de prueba e imprimir una marcha diferente a la final para cubrir el tercer mil en 2:37.57 (8:13.11) con serios problemas ya para el noruego Nordas (bronce en 1.500) y para Oumaiz.

El muleño de adopción se mostraba dubitativo sin tener claro qué hacer al paso por el 4.000 (10:49.71). A dos vueltas del final, estaba todo abierto y Katir se pegó atrás a Ingebrigtsen y en el último paso por meta transformó esas dudas en rabia con un cambio brutal. Tomó unos metros y encaró primero la recta, pero el noruego reaccionó y lo superó por 14 centésimas con 13:11.30. ¡Qué plata tan grande! El bronce fue para el keniano Jacob Prop (13:12.28) y Oumaiz fue 16º con 13:31.99.