Admite lo que hizo y acepta una pena de cuatro años de cárcel e indemnizar a su víctima con 14.000 euros
Un hombre que ahora tiene 49 años de edad ha sido condenado por violar, en 2022, a su hija, que ahora cuenta con 28 años y entonces tenía 26. La agresión sexual tuvo lugar en el domicilio de la familia, en el municipio de Abarán.
Tal y como se lee en el relato de hechos probados de la sentencia, a la que ha tenido acceso este periódico, el ataque se produjo sobre la medianoche de una noche de julio, cuando el sujeto, que se encontraba bajo los efectos de sustancias estupefacientes, se sentó con su hija en el sofá y comenzó a someterla a tocamientos.
Le dijo a la joven: «¿Para qué estar haciendo y buscando los dos cosas por ahí? ¿Por qué no lo hacemos nosotros dos aquí?» Acto seguido, se abalanzó sobre la chica, la agarró con fuerza y la violó.
La víctima denunció. El caso fue a parar al Juzgado de Instrucción Nº 4 de Cieza (partido judicial al que pertenece Abarán). Dos años después del episodio, ya ante la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Murcia, el vecino reconoció lo que había hecho y apuntó que ese día había tomado cocaína.
A la hora de dictar sentencia, este extremo se tiene en cuenta, al considerar el tribunal que, en el momento de la violación, el estar drogado «limitaba de forma grave sus facultades intelectivas y volitivas, sin llegar a anularlas».
Sí pisará la cárcel
La Audiencia impone a este sujeto una pena de cuatro años de cárcel como autor de un delito de agresión sexual. Cuando salga del penal, pasará siete años más en régimen de libertad vigilada.
No podrá acercarse a su hija ni comunicarse con ella por medio alguno durante una década. Asimismo, tendrá que indemnizar a la joven con 14.000 euros por los daños morales causados. La sentencia es firme y el individuo entrará en prisión.