Un gol de penalti salva al Real Murcia frente al colista (1-0)

Un tanto de Carrillo en el tiempo de descuento da la victoria a un conjunto grana decepcionante y permite colocarse a cinco de la zona de play off

 

Tenía el Real Murcia dos partidos sencillos, y los aprovechó el cuadro grana para encadenar dos victorias consecutivas y para recortar puntos con la zona de play off. Acaban los murcianistas la jornada a cinco puntos del quinto clasificado. Sin embargo, ni la victoria contra el Recrativo Granada (1-0) ni el paso al frente en la tabla parecen otorgar al Real Murcia la condición de candidatable. Porque los granas fueron un equipo decepcionante frente al colista, porque los granas solo se salvaron por un un penalti anotado por Carrillo en el tiempo de descuento, porque el juego de los murcianistas, pese a tener enfrente a un rival hundido en la clasificación, fue vulgar; porque antes del descanso la afición perdía la paciencia y dedicaba una pitada a los suyos. 

La tuvo Amin en el primer minuto. Y la tuvo Pedro León en el minuto 14. Pero ni Amin, ayer novedad en el once, ni Pedro León, que volvía a la titularidad aprovechando los problemas físicos de Loren Burón, fueron capaces de superar al colista. Y el colista, que salvó el cuello en ese primer cuarto de hora, se vino arriba para subirse a las barbas de un Real Murcia que al descanso ya había desesperado a una afición paciente pero hasta cierto punto. Porque lo visto este domingo en Nueva Condomina deja poco lugar a la paciencia. Porque el Real Murcia no daba la talla en el inicio de un partido en la que podía acercarse al play off y, sobre todo, porque el Real Murcia firmaba un nuevo esperpento, posiblemente el más importante de la campaña en Nueva Condomina.

De ahí los pitos, de ahí la desesperación, de ahí que ya nadie crea en el cuento que interpreta Pablo Alfaro cada semana. Porque dando esa imagen, el Real Murcia no está capacitado para soñar en remontadas, para considerarse válido para entrar en el play off, pero eso no se descubrió este domingo, eso se descubrió hace ya muchos meses. Es más, podríamos decir y nadie nos desmentiría, que eso se sabe casi desde el mes de noviembre. Pero este domingo, el juego del Real Murcia ante el colista fue ya la guinda del churro confeccionado por Javier Recio y entrenado por Pablo Alfaro. Este domingo, tras una primera parte para olvidar, fue la gota que colmó el vaso, un vaso colmado desde hace ya mucho tiempo, pero que se ha ido salvando por la ausencia de exigencia de una afición que debería ya llevar un mes sin guardar los pañuelos blancos.

Porque quitando la ocasión de Amin, regalada por Diego; y quitando el mano a mano de Pedro León ante Pol Tristán, el primer tiempo fue absolutamente del Recreativo Granada, un Recreativo Granada que por algunos instantes parecía haber cedido al Real Murcia la condición de colista. Un Real Murcia con cambios en el once, un Real Murcia desnudado por una banda izquierda en la que al coladero habitual de Marc Baró se sumó un Marcos Mauro que debería haber tomado la puerta de salida en el mercado invernal, ese mercado invernal en el que se ‘expulsó’ a Zalaya pero se premió al argentino. Por ese carril se hizo grande Pablo Sáenz y por ese carril fue creciéndose un conjunto andaluz que fue acumulando ocasiones dentro de sus limitaciones. Y es que no hay que olvidar que el Recreativo Granada, que solo ha ganado tres partidos en lo que va de temporada y que no sabe lo que es sumar tres puntos a domicilio en esta liga, solo lleva 18 goles a favor, sin embargo, ante los granas fue el conjunto que llevó la voz cantante en ataque.

Se movían a su antojo los visitantes, todo lo contrario que los locales, sorprendidos, imprecisos, incapaces de dar dos pases seguidos, erráticos cada vez que había que lanzarse al ataque. No está fino Pedro León, ni tuvo su día Dani Vega. Tampoco mejoró Amin un ataque en el que cualquier delantero queda achicharrado, desaparecido a las primeras de cambio.

No es que fuera una sorpresa, porque la imagen que estaba dando el Real Murcia era idéntica a la de la mayoría de jornadas disputadas hasta ahora, pero, teniendo en cuenta que era el colista el que visitaba Nueva Condomina, todo hacía indicar que los granas se impondrían dada las diferencias entre ambos, dado que solo en este tipo de partidos es capaz de desequilibrar la balanza el conjunto de Alfaro.

Pero visto lo visto en el primer tiempo no parecía el día para que los aficionados del Real Murcia vieran un triunfo, no parecía el día para que los últimos creyentes pudiesen hablar de resurrección. Gracias podían dar de hecho de que el marcador reflejara un 0-0, un 0-0 que no servía de nada, pero un 0-0 que por lo menos evitaba un nuevo ridículo de los gordos.

Porque si algo salvaba al Real Murcia era la timidez del Recreativo Granada en sus llegadas. Llegaban los de Crespo como querían, tenían ganado el centro del campo y habían sido capaz de minimizar sus errores atrás, pero cuando tocaba meter miedo a Manu García muy pocas veces lo hicieron. Evitó el gol Alberto González en el 16 y se marchó rozando el palo un tiro de Juanma. Solo fueron dos de las múltiples aproximaciones del Recreativo Granada, solo fueron dos de las acciones que enfadaron a una afición grana candada ya de tantas mentiras.

Larrea, expulsado

Aprovechó el descanso Alfaro para dejar fuera a Isi Gómez, con molestias ya varias semanas, y para sacar a Tomás Pina. No encontró el Real Murcia paz en ese inicio del segundo tiempo. Es más todo se complicaba en el 54 con la expulsión de Pablo Larrea. Veía la segunda amarilla el centrocampista y el Real Murcia se quedaba con diez. La respuesta de Alfaro fue la de siempre. Poner a un lateral de extremo. Enol Coto saltaba por Pedro León. Posteriormente, Amin dejaba el campo para dejar su sitio a Carrillo.

No mejoraron mucho las cosas, pero como ocurriera en la primera vuelta, en aquel primer partido del curso, el encuentro tendría final feliz. Aunque hubo que esperar al minuto para que llegara el gol del Real Murcia. Señalaba el colegiado penalti y no dudó en tirarlo Carrillo, un Carrillo que puso el 1-0 pese a que Tristán casi rozaba el balón antes de que este entrase en la portería.

Se acababa cumpliendo la lógica aunque durante muchos minutos parecía que no iba a suceder. Acabó ganando el Real Murcia a un colista que hasta el último minuto del añadido lo intentó ante la portería de Manu García, obligando a los de Alfaro a defenderse como gatos panza arriba. Ya no se escapó la victoria contra el Recreativo Granada, una victoria que permite recortar puntos con la zona de play off, ahora a cinco puntos, pero que no permite aumentar la confianza en un equipo decepcionante, un equipo que solo sobrevivió gracias a un penalti, un equipo que en el campo se vio superado por un rival hundido en la clasificación.