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El presidente estadounidense ha aclarado que no es su «última oferta» para Kiev
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Guerra Ucrania – Rusia, en directo
Ucrania, Estados Unidos y varios países de la Unión Europea se reúnen este domingo en la ciudad suiza de Ginebra para tratar el plan de paz planteado por el presidente estadounidense, Donald Trump.
La delegación ucraniana está encabezada por el jefe de gabinete del presidente, Andrí Yermak, y el jefe negociador, Rustem Umérov. De parte de la Administración estadounidense, acuden el secretario del Ejército, Dan Driscoll, quien entregó el jueves al presidente ucraniano el borrador en Kiev, el secretario de Estado, Marco Rubio, y el enviado especial para misiones de paz, Steve Witkoff, quien, según medios estadounidenses, habría elaborado el plan junto al negociador ruso, Kiril Dmítriev.
Por último, a la reunión asisten también los asesores de política exterior de Alemania, Francia, Reino Unido e Italia. La propuesta de Estados Unidos para Ucrania tiene varios elementos para una paz justa y duradera, ha señalado el primer ministro británico, Keir Starmer. Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha dicho que en esencia es buena porque propone la paz. Asegura que es una base, pero que requiere trabajo.
Rubio reivindica que el plan fue redactado por EE.UU.
Rubio ha reivindicado esta madrugada que la propuesta de 28 puntos para la paz en Ucrania fue redactada por Washington, a pesar de lo que afirmaron algunos senadores, que ven el origen en las peticiones de Moscú.
«Se ofrece como un marco sólido para las negociaciones en curso», ha publicado Rubio en X, que ha volado a Ginebra para reunirse con la delegación ucraniana autorizada por Volodímir Zelenski para negociar el plan de paz. «Se basa en las aportaciones de la parte rusa. Pero también se basa en las aportaciones anteriores y actuales de Ucrania«, ha asegurado Rubio.
El senador republicano Mike Rounds dijo previamente a los periodistas en una conferencia en Halifax este sábado que Rubio le había llamado a él y a otros senadores y les había dicho que se trataba de una propuesta que Estados Unidos había recibido y transmitido a Ucrania. «Nos dejó muy claro que somos los destinatarios de una propuesta que fue entregada a uno de nuestros representantes», dijo Rounds. «No es nuestra recomendación, no es nuestro plan«, señaló Rounds.
Por su parte, Trump ha dicho que el plan de paz que su Administración ha presentado no es su «última oferta» para Kiev, a quien ha dado de plazo límite hasta el 27 de noviembre (Día de Acción de Gracias) para aceptar la propuesta.
«No, no es mi última oferta», ha afirmado Trump al ser preguntado al respecto en el exterior de la Casa Blanca. «Nos gustaría alcanzar la paz. Debería haber sucedido hace tiempo. La guerra entre Rusia y Ucrania no debería haber sucedido. Si yo hubiera sido presidente, nunca habría sucedido. Estamos intentando ponerle fin. De una manera o de otra tenemos que ponerle fin», ha añadido antes de poner rumbo a la cercana base aérea de Andrews, donde tiene previsto visitar su campo de golf.
El objetivo del encuentro en Suiza es pulir el texto antes de que el jueves expire el ultimátum que Trump le ha dado a Zelenski para que acepte el acuerdo. Ahora sobre la mesa hay un plan de 28 puntos: se garantiza la soberanía de Ucrania, aunque tendría que renunciar a Crimea y al Donbás, reducir su ejército y no podría optar a la OTAN.
Donald Trump, que ya ha firmado la paz en Gaza, quiere ahora lo mismo para Ucrania y Kiev se debate entre firmar lo que para muchos analistas es una claudicación o perder a su aliado clave.
Zelenski espera un mayor apoyo de sus socios europeos
Mientras, Zelenski espera un mayor apoyo de sus socios europeos y consenso dentro de Ucrania en un momento en el que enfrenta una fuerte presión de Washington para aceptar un desfavorable acuerdo de paz con Rusia.
Zelenski, quien, según Trump «no tiene cartas» en el campo de batalla, es visto como debilitado tras un escándalo de corrupción que involucró a varios ministros y llevó a exigencias de cambios en su oficina. Muchos en Ucrania siguen siendo críticos de la gestión de Zelenski respecto al escándalo, así como de su incapacidad para resolver algunos de los desafíos de larga duración que socavan la defensa del país.
Sin embargo, la mayoría probablemente atienda su llamamiento a «la unidad» a la hora de apoyar al presidente, cuyo equipo intentará suavizar las condiciones que el plan estadounidense busca imponer.
Mientras algunos ucranianos, exhaustos por cuatro años de guerra, ven incluso «una mala paz» como preferible, muchos creen que aceptar las condiciones estadounidenses significaría una «rendición» y dejaría a Ucrania indefensa ante una probable nueva agresión rusa en el futuro.



