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El estadounidense no cree que vaya a haber «problemas» para alcanzar un acuerdo en materia de aranceles
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La primera ministra italiana ve «equivocada» la política arancelaria de Trump y apela al diálogo
PorRTVE.es

Meloni ha acudido a Washington con un mensaje en la línea de sus homólogos europeos, el de la defensa de la «unidad de Occidente«. Según ha declarado, «simplemente» hay que hablar para llegar a un acuerdo arancelario, del que está segura que se podrá alcanzar. La líder ultraderechista es la primera comunitaria en visitar Washington tras el estallido del conflicto comercial. La primera ministra, quien ve «equivocada» la política arancelaria de Trump y apela al diálogo para hallar una solución, ha propuesto la eliminación recíproca de aranceles industriales entre ambas potencias, tal y como habían sugerido los Veintisiete. Aunque todavía no se conocen las medidas que adoptará el Ejecutivo estadounidense, Meloni, haciendo uso de la retórica trumpista, ha expresado que su «objetivo es que Occidente vuelva a ser grande de nuevo«. «Lo vamos a conseguir juntos», ha asegurado la italiana.
Trump, apoyándose en la buena relación entre ambos, también ha alabado al Gobierno de su gran aliada ideológica: «Me gusta mucho ella, creo que está haciendo un trabajo estupendo como primera ministra en Italia. Estamos orgullosos de estar en contacto desde el principio. Tiene un gran talento y es una de las grandes líderes mundiales, estoy muy orgulloso de estar hoy con ella».
Trump viajará a Roma para reunirse «con Europa»
Ante la pregunta de si ha cambiado su postura respecto a los aranceles, el presidente estadounidense ha asegurado que las tasas aduaneras «están haciendo rico a los Estados Unidos«. «Estamos recibiendo con los aranceles mucho dinero. Nos han tratado de manera muy injusta en el comercio internacional. Vamos a ver cifras fantásticas cuando esto ocurra porque todo el mundo quiere llegar a un acuerdo«, ha manifestado el estadounidense después de atacar a su predecesor, Joe Biden. Sus declaraciones no han despejado la duda sobre si Trump eliminará los impuestos comerciales a la Unión Europea, pero sí que ha puntualizado que la «relación es muy buena».
De hecho, Trump ha aceptado la propuesta de Meloni y ha informado que viajará a Roma para reunirse «con Europa». Sin concretar detalles ni fechas, ambos líderes se han referido a una posible reunión con la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen.
La ultraderechista italiana fue la única líder de la Unión Europea invitada a la toma de posesión de Trump en enero. Pero ahora, Meloni se ve envuelta en un dilema entre su afinidad ideológica con el presidente estadounidense y sus lazos con los aliados europeos, que han criticado las subidas de aranceles de Trump y su decisión de excluir a la UE de las conversaciones con Rusia para poner fin a la guerra en Ucrania.
Además de los aranceles, en su encuentro de este jueves han mostrado sus puntos en común sobre economía, inflación, tipos de interés, la guerra de Ucrania, el aumento del gasto militar y, siguiendo su tónica habitual, también han hecho hincapié en las fronteras. Si algo comparten ambos mandatarios es su claro rechazo a la migración y, por ello, Trump ha alabado la tan criticada gestión migratoria Meloni, considerando que le «gustaría que más gente fuera como ella».
La tarea de Meloni
La reunión de Meloni en la Casa Blanca ha sido un encuentro importante para la UE en su intento de apaciguar la guerra comercial, que también beneficiaría al país mediterráneo. Los aranceles -del 20% en el caso de las exportaciones de la UE- son una amenaza para ámbitos estratégicos de la economía de Italia, como la industria automovilística, el sector agrícola o los fabricantes de componentes automovilísticos, ya que muchas empresas italianas producen piezas para productores alemanes que después venden sus vehículos en el mercado estadounidense.
El 10% de exportaciones italianas van a Estados Unidos, y, por ello, el potencial impacto de la política arancelaria de Trump seguía siendo un tema de preocupación entre empresarios y el sector productivo italiano. «En los próximos días haremos lo mejor que podamos, veremos cómo se desarrolla el contexto en qué nos encontramos», declaró Meloni la víspera.
Bruselas se enfrenta a aranceles de importación del 25% sobre el acero, el aluminio y los automóviles, y otros más amplios sobre casi todos los demás bienes. Todos ellos están sujetos a la política de Trump de golpear a los países que, según él, imponen altas barreras a las importaciones estadounidenses. Los ministros del Gobierno francés han advertido de que la dirigente nacionalista italiana podría socavar la unidad de la UE yendo sola a Washington, pero la Comisión Europea, responsable de negociar los acuerdos comerciales, ha acogido con satisfacción el viaje de Meloni.
Meloni también están lidiando con las presiones en su país para proteger la economía italiana, impulsada por las exportaciones, que el año pasado registró un superávit comercial de 40.000 millones de euros con Estados Unidos.
El viernes se verá con JD Vance
Tras su viaje a EE.UU. y de vuelta a Italia, Meloni recibirá este viernes en Roma al vicepresidente de EE.UU., JD Vance, lo que ilustra el vínculo estrecho entre su Gobierno y la Administración estadounidense.
En las últimas semanas, tras el impacto en Europa y en el ámbito mundial de las políticas arancelarias de Trump, partidos de la oposición de centro-izquierda italianos han criticado a Meloni por sus vínculos con Trump, al considerar que el dirigente estadounidense ataca directamente los intereses nacionales de Italia y a Europa.
«Otros países europeos están movilizando fondos» y «medidas concretas para proteger a empresas y familias de los efectos negativos de la descabellada guerra comercial desatada por Trump», mientras el Gobierno de Meloni hace «anuncios y proclamas», pero «ninguna acción» ante el problema, dijo el martes el responsable de Economía del centro-izquierdista Partido Demócrata, Antonio Misiani.