Unos 300 viviendas y negocios están generando electricidad en instalaciones fotovoltaicas compartidas
La Región tiene ya siete municipios con comunidades energéticas en marcha, que permiten a unas 300 familias y pequeños negocios asociados conseguir una rebaja en la factura eléctrica que puede llegar al 50%. La Fundación de Desarrollo Sostenible, que colabora con los vecinos en la creación de este tipo de iniciativas, al igual que el Ayuntamiento de Murcia y el Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales, prevé que el próximo año podrán alcanzarse los 500 socios, a medida que vayan materializándose las comunidades en proceso de gestación. La inversión necesaria para la instalación de plantas fotovoltaicas oscila entre 1.500 y 2.000 euros por casa, que se pueden amortizar en tres años con ayudas públicas.
Las tres entidades celebraron ayer en Murcia el I Encuentro de Oficinas de Transformación Comunitaria, que ha reunido a los representantes de las comunidades energéticas de toda España.
El objetivo del encuentro era compartir experiencias entre los distintos colectivos y técnicos y avanzar en «el acompañamiento de la producción de energía limpia, con el objetivo de abaratar los costes de su generación y empoderar al ciudadano que tiene buenas prácticas de consumo».
La fórmula de las comunidades energéticas es distinta del autoconsumo colectivo que están adoptando los vecinos de algunos bloques de viviendas y urbanizaciones que generan electricidad para alimentar los servicios comunes y el consumo propio. En este caso no tienen que compartir el mismo edificio ni existe un cableado común.
Entre los socios hay familias que quieren generar su propia energía limpia y más barata, pero también pequeñas empresas y autónomos de La Alberca, Vistabella y Torreagüera en Murcia, además de Beniel, Abarán, Los Alcázares, Librilla, Molina de Segura y Mula.
Las de Murcia y Beniel fueron las pioneras, mientras que las demás se encuentran en distintas fases del proceso.
La inversión media que debe realizar cada consumidor ronda entre los 1.500 y los 2.000 euros, según explicó Rafael Larreina, presidente la Red de Comunidades Energéticas, una cooperativa integrada por 121 comunidades repartidas por toda España, aunque la mayor parte de ellas se encuentra en Navarra y Álava.
Esta red agrupa a unos 1.600 consumidores que ya están consumiendo la energía que producen, aunque las comunidades en proceso de constitución sumarán cerca de 2.200 hogares y empresas más, que se irán incorporando en los próximos meses.
Larreina calcula que el ahorro obtenido permite amortizar el gasto en unos seis años, aunque precisó que el plazo depende en cada caso de las ayudas que ofrecen las distintas administraciones.
Entre las más importantes citó la rebaja del IBI, que puede llegar a alcanzar el 50%, hasta el equivalente al 10% de la inversión, y la bonificación del 15% en el IRPF, además de las ayudas del IDAE, aunque estas últimas no están vigentes en este momento. En total, la aplicación de las ayudas permite llegar a reducir a tres años el plazo para recuperar el gasto.
En la Región ofrecen la rebaja del IBI los ayuntamientos de Molina de Segura, Abarán, Los Alcázares y Beniel, según indicó Emilio Ballester, presidente de la Asociación de Desarrollo Sostenible.
El Ayuntamiento de Murcia ofrece una bonificación en el Impuesto de Construcciones e Instalaciones de Obras del 50%, mientras que en Abarán alcanza el 95%.
Ballester añadió que, además del ahorro obtenido, la cooperativa ofrece asesoramiento sobre las mejores pautas de consumo y la formación que ayuda a rentabilizar el aprovechamiento de la energía. Así, se les explica, por ejemplo, que «la lavadora hay que ponerla con sol y que cuando llueve no se pone. La comunidad energética te va a decir qué es mejor hacer y qué puede estar provocando un consumo innecesario», precisa.
Apunta que, además, la existencia de una comunidad que se reúne periódicamente puede dar pie a otro tipo de iniciativas colectivas. «Ya que hablamos de la energía compartida también podemos hacer una compra conjunta de equipos de aire acondicionado para las viviendas o podemos comprar un coche eléctrico que va a ser compartido por los vecinos».
Por su parte, Miguel Ángel Sola, decano del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de la Región, calcula que en los últimos años se han visado más de 8.000 expedientes relacionados con instalaciones fotovoltaicas. «Somos uno de los Colegios que más influyen en esta descarbonización de la sociedad», destacó.
Antonio Navarro, concejal de Planificación Urbanística de Murcia, destacó las actuaciones que la Oficina de Transformación Comunitaria del Ayuntamiento está desarrollando en Joven Futura y Torre Guil. «Esto no es el futuro, es ya el presente. Con esta gestión puede lograrse una reducción en la factura energética, y esa información es la que queremos que llegue a todos los ciudadanos».
Antonio Moreno, secretario General de la Fundación de Municipios de la Región, recordó que las comunidades energéticas, además de ayudar a la descarbonización, contribuyen a reducir la pobreza energética.
La Región alcanza las 28.000 instalaciones de autoconsumo
i-DE, la distribuidora del grupo Iberdrola, ha alcanzado las 28.000 instalaciones de autoconsumo conectadas a su red eléctrica en la Región de Murcia. En un solo año ha pasado de 50 en modalidad colectiva a más de 900, que aportan al sistema un total de 350 MW de generación fotovoltaica totalmente integrada en las redes de baja y media tensión. Esta modalidad ha supuesto este año el 12% de las conexiones
Guillermo Raga, director de i-DE en la Región Este, que esta semana ha participado en una jornada organizada en colaboración con la Asociación de Energías Renovables y Ahorro Energético de Murcia (Aremur), destacó que «se ha pasado de 4.000 instalaciones al cierre del año 2021 a las 28.000 actuales», lo que supone que se han multiplicado por siete las plantas de autoconsumo.