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La ciudad hispalense ha presenciado seis clasificaciones finales a Mundiales y Eurocopas de la Roja
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España – Turquía, en directo, martes a las 20:45h. en La 1 y RTVE Play
España se mide este martes a Turquía para sellar de manera definitiva el billete al Mundial de 2026 del verano que viene y lo hará en un territorio que se ha convertido por derecho propio en un talismán, Sevilla. La ciudad hispalense ha presenciado hasta en seis ocasiones la clasificación de la Roja a una fase final de un Mundial o de una Eurocopa.
La victoria de la Selección este sábado ante Georgia (0-4) ha dejado casi sentenciada la clasificación mundialista, pero antes hay que hacer los deberes frente los otomanos. Vale la victoria, el empate e, incluso, una derrota por goleada que no supere los seis tantos.
Unas estadísticas muy favorables que se unen a la relación de amor del combinado español con la ciudad de Sevilla, una puerta de entrada a las clasificaciones finales y que vivió aquel histórico e inolvidable 12-1 a Malta el 21 de diciembre de 1983 y que supuso el pase a la Eurocopa de Francia 84.
Una historia contada una y mil veces, pero que siempre llena de alegría el imaginario colectivo de todo un país al grito de «¡Gollll de señor!», con la voz del recientemente fallecido José Ángel de la Casa como narrador de la proeza.
España necesitaba un milagro ante Malta para estar en Francia, ya que necesitaba una diferencia de once goles a favor, una gesta que se obró en el Benito Villamarín, con Sevilla como testigo. Fue la primera de muchas alegrías que viviría la Roja en la ciudad del Guadalquivir.
El estadio del Betis se empezó a teñir del rojo de la selección española. Un año después de lograr aquel milagro ante Malta, España refrendó otra clasificación a una fase final, pero esta vez sería a un Mundial, el de México 86.
El 25 de septiembre de 1985, un año después de la decepción de la final perdida en París ante Francia (2-0), España quería soñar a lo grande y se sentía con fuerzas para hacer historia en la cita mundialista en tierras mexicanas. Fue entonces cuando dos béticos de pro, Poli Rincón y Gordillo, se encargarían de levantar el 0-1 inicial de Islandia para lograr el pase directo la Copa Mundial de la FIFA.
Ya iban dos de dos y como se suele decir, no hay dos sin tres. Sevilla, de la mano otra vez del Benito Villamarín, asistió de manera seguida a una nueva clasificación a una fase final, esta vez sería a la Eurocopa de Alemania de 1988.
La Roja, capitaneada por el mítico Miguel Muñoz desde el banquillo -artífice del 12-1 a Malta, de llegar a la final de la Euro ante Francia y caer injustamente ante Brasil en los cuartos del Mundial de México-, se midió el 18 de noviembre de 1987 a Albania, a la que goleó, con un ‘hat trick’ incluido de Bakero, por 5-0 para poner rumbo directo a Alemania, el último gran torneo de uno de los mejores seleccionadores que ha tenido el combinado español.
El Benito Villamarín da el relevo al Sánchez Pizjuán
Dos años más tarde de la goleada ante los albaneses, el Benito Villamarín daría el relevo al Sánchez Pizjuán, dos escenarios de eternos rivales -Betis y Sevilla- que puso de acuerdo a la afición dividida de la ciudad y a un país entero para apoyar a España.
El 15 de noviembre de 1989, la Selección lograría el billete al Mundial de Italia 90, tras golear a Hungría en el estadio hispalense. Muchas similitudes hay entre dos combinados separados por 36 años.
‘Esa’ España del recién estrenado en los banquillos Luis Suárez hizo una fase de grupos inmaculada, como ‘esta’ España de Luis de la Fuente. ‘Esa’ España completó un pleno de seis victorias, 12 puntos a favor -antes las victorias sumaban 2 puntos-, 14 goles anotados y solo uno recibido.
Y de nuevo, la ciudad de Sevilla se alzaba como el gran talismán que veía a España sellar el pase a una fase final, aunque no sería la última.
El 17 de noviembre de 1993, ya de la mano de Clemente, la selección española jugaba un partido vital ante Dinamarca por lograr el pase al Mundial de Estados Unidos de 1994.
Por segunda vez, el Sánchez Pizjuán acogía otra cita clave para la historia de la Roja, y por quinta la ciudad del Nervión. España jugó ante los nórdicos a cara de perro por un sitio en la cita mundialista, un hecho que lograría gracias a otro mítico jugador español, Fernando Hierro, en otro duelo heroico en el que el equipo jugó 80 minutos con un jugador menos tras la expulsión de Zubizarreta
Baggio, Salinas, Tassoti… y adiós (EEUU’94)
El central del Real Madrid anotó en el minuto 63 el gol que llevó a la Selección a aquel maravillo Mundial de 1994, recordado eternamente por la imagen de Luis Enrique sangrando por la nariz y reclamando un claro penalti tras el codazo de Tassotti en el minuto 93.
Y La Cartuja tampoco es un desconocido en este tipo de logros. Fue el escenario de la última vez que España consiguió un pase a la Copa Mundial de la FIFA hace cuatro años, concretamente, el 14 de noviembre de 2021, en otro partido que ganó por la mínima y con mucho sufrimiento gracias al tanto de Morata ante Suecia.
Ahora, Sevilla volverá a ser testigo, salvo sorpresa mayúscula, de una nueva clasificación de España a una fase final de un Mundial que, precisamente, también se celebrará en Estados Unidos, tierra que debe una alegría a la Roja.




