Seis mil alumnos de la Merced preparan su traslado al Campus de Espinardo

Las obras para la mejora de la eficiencia energética de los edificios antiguos empiezan en enero | Los últimos exámenes del cuatrimestre serán en las nuevas instalaciones

Aulario de la Merced.

Aulario de la Merced. / Juan Carlos Caval

Ana García    

Los alumnos de las titulaciones de la Universidad de Murcia (UMU) que dan clase en la Merced preparan ya su traslado al Campus de Espinardo, donde finalizarán el curso 2024-2025. La mudanza afectará a cerca de 6.000 estudiantes y se llevará a cabo en estas próximas semanas, ya que está previsto que inicien el segundo cuatrimestre en sus nuevas ubicaciones tras la Navidad.

El traslado provisional se debe a los trabajos que se van a realizar para la renovación de los sistemas de climatización, iluminación y aislamiento térmico en varios edificios, entre ellos el Aulario de la Merced, con un complejo proyecto de eficiencia energética en el que la Universidad de Murcia va a invertir unos cinco millones de euros.

Los afectados son los estudiantes matriculados en titulaciones de las facultades de Derecho y de Letras, que son quienes tienen sus clases en el Campus de la Merced. Por ello, desde la UMU se ha organizado el traslado a distintas instalaciones de Espinardo y otras situadas en la ciudad de Murcia y que darán cabida a los alumnos de los trece grados afectados lo que resta de curso.

La Facultad de Derecho cuenta con cinco grados: Derecho; Criminología; Ciencias Políticas; el doble grado de ADE y Derecho; y el doble grado de Criminología y Seguridad. Mientras que en la Facultad de Letras son ocho: Ciencias y Tecnología Geográficas; Estudios Franceses; Estudios Ingleses; Filología Clásica; Historia; Historia del Arte; Lengua y Literatura; y Traducción e Interpretación.

Esto hace que el traslado de Letras sea más complicado, al suponer un mayor volumen de estudiantes y clases, lo que ha llevado a la universidad a plantear que Historia del Arte se traslade al edificio Saavedra Fajardo de Murcia (en Ronda de Levante, frente a la Consejería de Salud) y Filología Clásica vaya al Instituto de Teología, tal y como indican fuentes universitarias, con el objetivo de garantizar la docencia estos próximos meses.

Las clases está previsto que se corten a mediados de este mes, tras lo que arrancarán los exámenes de la convocatoria de diciembre. Aunque en un principio se había planificado que las pruebas se celebraran todas en la Merced, finalmente no será así y las últimas semanas podrían verse afectadas, por lo que ya se trabaja con la posibilidad de que los últimos exámenes se hagan en las nuevas ubicaciones de Espinardo.

«Al final tendremos que salir antes de lo previsto, ya que en enero estaremos todos en Espinardo», señalan algunos de los profesores afectados por este traslado.

Renovación de instalaciones

Los edificios ubicados en el campus de la Merced cuentan con sistemas de climatización anticuados y obsoletos, con equipos poco eficientes que suponen un elevado consumo. Por lo que se ha planteado la renovación de los sistemas de climatización, sustituyendo estas máquinas por un equipo centralizado moderno y de gran eficiencia cuya producción térmica se realiza a partir de centrales de alto rendimiento mediante el sistema ‘district cooling’. Además de mejorar el sistema de ventilación, instalando uno con climatizadores de agua y sistema de enfriamiento y recuperadores de calor.

Uno de los objetivos que se persigue es lograr una climatización escalonada por ocupación en la que los equipos se adaptarán a la variabilidad de uso y ocupación de los edificios en tiempo real. Para ello contarán con detectores de presencia y contabilizadores de ocupación en las aulas y por edificios, con lo que se medirá el caudal de ventilación en cada zona según la ocupación y la medición de los detectores de CO2.

La mejora de la eficiencia energética de las instalaciones de la Merced también contempla la colocación de nuevo alumbrado LED para sustituir al actual en todos los edificios del campus de Murcia, a lo que se sumaría la actuación fotovoltaica con la instalación de placas en las cubiertas de las facultades de Derecho y Letras, la Biblioteca Antonio Nebrija, Aulario, edificio Rector Loustau/Paraninfo y la Hemeroteca Clara Campoamor.

Según las previsiones de la propia Universidad de Murcia en el proyecto, con las actuaciones sobre los edificios más antiguos de la Merced se estima una disminución del consumo y, por tanto, de la factura eléctrica de entre el 20 y el 30%.