El abogado Eduardo Salazar ayudará a los vecinos a encontrar técnicos e ingenieros que puedan construir unas alegaciones potentes contra el proyecto que también se plantea en Las Torres de Cotillas y Santomera
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Un grupo de vecinos afectados por la planta de biogás que ENAGÁS RENOVABLES ha proyectado en el municipio de San Javier, se ha organizado para presentar alegaciones a unas instalaciones que, en su opinión, les generarán muchos problemas. El abogado Eduardo Salazar, que les asesorará en el proceso, entiende las quejas: algunos de ellos viven a apenas 150 metros de una planta en la que está previsto que se procesen 165 toneladas de purines al día, más de 60.000 al cabo del año.
Salazar nos ha explicado que su labor será ayudar a los vecinos a encontrar técnicos e ingenieros que puedan construir unas alegaciones potentes contra el proyecto. En función de los argumentos que sean capaces de reunir, reclamarán una modificación del proyecto o incluso su retirada.
La cuestión no es sólo que haya viviendas aisladas a muy poca distancia del lugar elegido para la construcción de la planta. Es que núcleos de población como El Mirador, Pozo Aledo o Casas Blancas están a menos de dos kilómetros. A eso, hay que sumar que una instalación de biogás es difícilmente compatible con la existencia en las inmediaciones de un aeródromo. Dice Salazar que es evidente que hay otros lugares que parecen más apropiados y que, además, estarían mucho más cerca de las granjas porcinas de las que proceden los residuos.
Queda una cuestión más que Eduardo Salazar quiere comprobar: los vecinos le han asegurado que el terreno elegido por ENAGÁS es propiedad de un familiar del senador popular Antonio Luengo. Si eso fuera cierto, nos dice, sería otra razón más para sustentar las alegaciones.
El Ayuntamiento de San Javier no se pronuncia y se remite a las explicaciones aportadas por la empresa.