Puerto Mayor y el ‘Cinturón Verde’ del Mar Menor, prioridades del Ministerio en 2025

El Grupo de Trabajo Técnico fija los proyectos clave este año, que también pasan por la fase II de la restauración de las ramblas mineras y del frente dunar mediterráneo

Visita este martes a una de las boyas de monitorización del Mar Menor de la comisionada Francisca Baraza y la directora del IEO-CSIC, Rosa Figueroa.

Visita este martes a una de las boyas de monitorización del Mar Menor de la comisionada Francisca Baraza y la directora del IEO-CSIC, Rosa Figueroa. / Oficina del Mar Menor

La Opinión   06 MAY 2025 20:14

El Grupo de Trabajo Técnico (GTT) del Marco de Actuaciones Prioritarias para Recuperar el Mar Menor (MAPMM), que ejecuta el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), se ha reunido en la sede del Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC) en San Pedro del Pinatar, donde han comprobado el estado de ejecución de los proyectos y han revisado el calendario de prioridades para este año 2025.

La reunión, presidida por la comisionada del Ciclo del Agua y Restauración de Ecosistemas del Miteco, Francisca Baraza, ha contado con la presencia de la directora del IEO-CSIC, Rosa Figueroa, y la directora de la sede de San Pedro del Pinatar, Elena Chaves, según han informado fuentes del Ministerio en una nota de prensa.

Durante el encuentro, se ha abordado el estado de tramitación de los distintos proyectos incluidos en el MAPMM, dotados con 675,05 millones de euros, comprobando el ritmo de ejecución de las obras de remediación de la Sierra Minera en los conjuntos del Llano del Beal, Descargador y Brunita.

Además, el Ministerio se ha fijado entre las prioridades para este año 2025 el inicio de las obras en el Cinturón Verde, la fase II de la restauración de las ramblas mineras y la restauración dunar en el frente mediterráneo.

El calendario que maneja el Ministerio prevé licitar durante este año la retirada de Puerto Mayor y la restauración de la Caleta del Estacio, el lanzamiento de la convocatoria para mejorar la sostenibilidad de las explotaciones ganaderas en la cuenca vertiente y la aprobación de los programas de actuación de las masas de agua subterránea del Campo de Cartagena en mal estado cuantitativo (Andaluciense) y cualitativo (Cuaternario). Además, se pretende licitar durante el presente 2025 el parque inundable y la recuperación ambiental de la avenida Muñoz Zambudio hasta la desembocadura de la rambla de la Pescadería, en Los Alcázares, que supondrá la primera obra diseñada como una Solución Basada en la Naturaleza en un entorno urbano en el litoral marmenorense.

Antes de celebrarse la reunión del GTT, Baraza y varios miembros de este grupo han visitado la red de monitorización para el control y seguimiento del estado ambiental del Mar Menor, que está emitiendo información en tiempo real de la situación de la laguna desde el pasado mes de enero tras invertir la Dirección General de la Costa y el Mar 1,22 millones de euros.

Estas boyas y plataformas submarinas sensorizadas, incluidas en la línea 8.1 del MAPMM, se ubican en seis puntos de la laguna costera para tener la primera red de monitorización que ofrece en tiempo real y de forma continua información meteorológica y oceanográfica en todo el Mar Menor. El sistema consta de tres boyas y plataformas submarinas, dos mareógrafos y una estación meteorológica.

Los puntos donde se han emplazado los distintos elementos de la red son las cubetas norte y sur, la plataforma central, las golas de la Estación y de Marchamalo, la Academia General del Aire y el centro de seguimiento en la sede del IEO en San Pedro del Pinatar.

Esta iniciativa está enmarcada en el proyecto Belich, coordinado desde el Centro Oceanográfico de Murcia IEO-CSIC) e incluido en el MAPMM, que contempla un total de 15,8 millones de euros a la mejora del conocimiento y seguimiento científico.

La red provee de datos oceanográficos muy precisos y fiables de alta resolución temporal, que serán complementarios con los obtenidos por otros sistemas de monitoreo de la laguna y de las aguas de su cuenca vertiente, en marcha o en proyecto, de forma que la capacidad de alarma del sistema, así como los diagnósticos de su evolución, sean lo más robustos posibles y basados en la máxima y mejor información científica disponible.