Así lo indica el último informe de Save the Children, que advierte de que 6 de cada 10 adolescentes se encuentran con contenido pornográfico sin buscarlo
Nueve de cada diez adolescentes están de forma continua conectados a internet y un tercio sabe cómo eludir controles. Estas son algunas de las conclusiones que se extraen del último informe realizado por la organización Save the Children, que señala que casi el 60% de los menores usan la red antes de los 11 años, y el 30% lo hace antes de cumplir los 10. Para el estudio se han realizado encuestas a más de 3.000 adolescentes de hasta 17 años de todo el país.
Según esta entidad existe una «clara relación» entre una exposición temprana a internet y un mayor uso. El 25% de los adolescentes que pasan más de cuatro horas al día en internet son los que comenzaron a utilizarlo antes de los 10 años, según se extrae de este análisis. Casi el 80 % de los menores encuestados utilizan internet para entrar en las redes sociales. Las chicas utilizan más internet para acceder a contenidos culturales mientras que los chicos lo hacen para juegos online, según ha explicado Clara Burriel, de Save The Children.
«Sobre todo en la adolescencia vemos una mayor vulnerabilidad porque durante esta etapa se configuran aspectos clave de la identidad. También disminuye la percepción del riesgo y además los grupos de amigos cobran una mayor relevancia y se configuran como referentes del niño o niña, y vemos sobre todo que lo utilizan porque asocian conexión a socialización», ha señalado Burriel.
Solo 3 de cada 10 familias de adolescentes les limitan las horas de conexión. Solo el 40% de los entrevistados han recibido información por parte de sus progenitores sobre los posibles riesgos a los que se enfrentan en la red. 6 de cada 10 adolescentes han encontrado contenido pornográfico sin buscarlo y 4 de cada 10 contactan con personas desconocidas a través de la Red.
«El 58% de niños y niñas en este estudio nos han dicho que se han encontrado con este tipo de contenidos, aunque no los han buscado, y esto es especialmente preocupante porque la exposición a este tipo de contenidos tiene consecuencias muy graves para su desarrollo. Otro de los riesgos que hemos visto en el informe es el contacto con personas desconocidas a través de Internet. Este riesgo es muy difícil de detectar, por cómo se establecen las dinámicas del grooming, en el que el potencial abusador busca crear un entorno de intimidad y secretismo con el niño o la niña para que no cuente lo que está sucediendo», advierte Clara Burriel.
Respecto a la violencia digital, uno de cada tres adolescentes no cree que enviar fotos de carácter sexual sin permiso es o deba ser un delito, o no está seguro de que deba serlo (en el caso de los chicos, este porcentaje asciende hasta un 40%, mientras que para las chicas es de un 26%).
De la misma forma, un 43% no cree o no está seguro de que mandar mensajes de odio sea delito (siendo, de nuevo, mayor el número de chicos que no cree que estas conductas lo sean o deban serlo, situándose en casi el 50% frente al 37% de las chicas). Además, uno de cada cuatro adolescentes no sabría dónde denunciar un caso de violencia online.
Campaña #DerechosSinConexión
La organización ha pedido al Gobierno, dentro de su campaña #DerechosSinConexión, desplegar todas las medidas que recoge la Ley Orgánica de Protección a la Infancia y Adolescencia frente a la Violencia (LOPIVI) para proporcionar entornos seguros a la infancia en el entorno digital a la vez que se garantiza que se cumplen todos sus derechos.
Asimismo, Save the Children apuesta por educar a niños, niñas y adolescentes en un uso responsable y seguro de internet y las nuevas tecnologías. Es imprescindible dotarlos de herramientas para que estén lo más seguros posibles en el entorno digital desde las familias y la escuela, a quienes los poderes públicos deben otorgar las herramientas y formaciones necesarias.
Otra medida que esta organización considera prioritaria es la de implementar mecanismos efectivos para prevenir la violencia y el acceso al contenido perjudicial en internet. Considera necesaria la colaboración entre la Administración y las plataformas de internet para la aplicación efectiva de la edad mínima de acceso a los servicios y contenidos digitales y del consentimiento para compartir datos de carácter personal. Asimismo, reclaman la implantación de la educación afectivo-sexual en igualdad de género y diversidad.