MURCIA/ Refuerzo del bus 39 y el tranvía por el traslado de 4.000 universitarios

El Ayuntamiento se compromete con la UMU a ampliar los trayectos hasta el Campus de Espinardo para garantizar los desplazamientos

Francisca Ferrando, José Luján, José Antonio Molina y Belén López presentaron ayer el proyecto.

Francisca Ferrando, José Luján, José Antonio Molina y Belén López presentaron ayer el proyecto. / UMU

Ana García    

El Ayuntamiento de Murcia reforzará el transporte público hasta el Campus de Espinardo a partir del próximo mes de enero. Este compromiso, alcanzado ayer durante una reunión entre responsables del Consistorio y de la Universidad de Murcia (UMU), viene a cubrir el aumento de la demanda que se prevé como consecuencia del traslado de los cerca de 4.000 alumnos del Campus de la Merced, la mayoría de ellos a las instalaciones de Espinardo, como consecuencia de las obras de mejora de la eficiencia energética de los edificios universitarios de la ciudad de Murcia.

Este viernes los alumnos de la Merced darán su última clase de este curso en el aulario, ya que los exámenes del primer cuatrimestre los terminarán en enero en las nuevas ubicaciones.

Para que el traslado masivo de alumnos que afecta a las facultades de Derecho y de Letras se desarrolle sin incidentes y los estudiantes puedan acudir a sus clases sin problema, la UMU ha solicitado al Ayuntamiento de Murcia un refuerzo del trasporte público hasta el Campus de Espinardo.

Según los datos de matriculación, de los 3.877 estudiantes que se mudarán, 2.100 residen en la ciudad de Murcia y de ellos 1.200 tendrán que subir diariamente a Espinardo desde la capital.

Así lo dijo este jueves la vicerrectora de Infraestructuras de la Universidad de Murcia, Belén López, quien acompañó al rector de la UMU, José Luján, y a los decanos de Derecho y Letras, Francisca Ferrando y José Antonio Molina, en la presentación del proyecto que se va a desarrollar en la Merced y la planificación del traslado de alumnos que se ha previsto.

El miércoles mantuvieron una reunión con el director general de Transportes de la Comunidad y ayer hicieron lo propio con el concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Murcia, José Francisco Muñoz, para solicitar el refuerzo de líneas y coordinar los desplazamientos a Espinardo «con el objetivo de que el transporte sea más fluido en horas punta».

PUBLICIDAD

En el encuentro, el Ayuntamiento se comprometió a reforzar la línea de autobús 39 hasta Espinardo, así como la frecuencia del tranvía en horas punta, medida que los técnicos municipales terminarán de perfilar en estas próximas semanas teniendo en cuenta el aumento de afluencia previsto, según confirman fuentes municipales.

A esto se suma que la UMU ha diseñado un inicio de clases escalonado, para lo cual no todas las del turno de mañana empezarán a las 9.00, sino que lo harán entre las 9.00 y las 9.30 horas.

José Luján detalló que las obras, que se realizarán durante el segundo cuatrimestre en el Campus de la Merced, abarcarán la reforma completa de las zonas comunes, con el cambio del suelo, la pintura, la modernización de aseos, la sustitución de la iluminación, la renovación de la instalación eléctrica y un sistema de renovación de aire.

Estas obras darán comienzo en el mes de enero y se prevé que finalicen en septiembre para que el aulario reanude su actividad académica el próximo curso.

Derecho irá a Medicina

Durante las obras, las clases que se impartían hasta ahora en el Aulario de La Merced se trasladarán temporalmente a otros edificios. La Facultad de Derecho impartirá sus clases en el edificio de Servicios Integrados – ESIUM (antigua Facultad de Medicina) en el Campus de Espinardo; y la Facultad de Letras distribuirá sus clases en distintos edificios del campus de Espinardo: Aulario General, Aulario Norte, ESIUM, Facultad de Química, Facultad de Óptica y Edificio D; y en algunos edificios ubicados en la ciudad de Murcia: Rector Sabater, Saavedra Fajardo e Instituto Teológico.

El proyecto global cuenta con un presupuesto cercano a los cinco millones de euros, financiado con fondos europeos Feder y Next Generation, y con él se prevé lograr un ahorro energético en ventilación e iluminación del 30%.