Decenas de turismos venidos de toda España, furgonetas, coches caravana, tiendas de campaña e incluso pequeños camiones se agolpan en el circuito municipal de velocidad de esta localidad
LA OPINIÓN
Unas cinco mil personas se encuentran concentradas desde el pasado sábado en una fiesta clandestina o ‘rave’ en Fuente Álamo (16.000 habitantes) bajo la denominación ‘big fucking party’ que ha irrumpido en el circuito municipal de velocidad de esta localidad a 38 kilómetros de Murcia capital, y que desde el pasado sábado sigue activa a través de una convocatoria hecha solamente a través de redes sociales.
Esta convocatoria se celebró el año pasado en Peza (Granada) con tres veces más asistentes y al igual que en aquella ocasión, la intención es que se alargue algunos días más.
Decenas de turismos venidos de toda España, furgonetas, coches caravana, tiendas de campaña e incluso pequeños camiones acondicionados se agolpan en los arcenes de la pista de velocidad en este paisaje semidesértico del sur de la Región de MurciaAna Lucas
El ambiente es festivo, con música en cada rincón y un gran escenario para los Djs. Múltiples grupos de jóvenes recorren el circuito bajo un sol de justicia durante el día en una zona apartada del casco urbano del pueblo, si bien los medios de comunicación han comenzado a dar cuenta de la fiesta ilegal que podría prolongarse incluso a la festividad de Reyes si las autoridades no lo impiden, aunque hacer un desalojo por la fuerza podría poner en peligro la seguridad de las personas.
Las ‘raves’ son fiestas ilegales que se celebran en infraestructuras abandonadas o al aire libre que se caracterizan por su larga duración ya la música electrónica, tanto tecno, como trance o house.