La producción de flor cortada, en jaque tras el desastre en el sistema de riego

ENRIQUE SOLER ORM
Los daños en los invernaderos de Cehegín provocados por los recientes temporales superan el millón de euros, pero ahora la mayor preocupación está en poner en marcha el sistema de acequias.
Con el aumento de temperaturas, la flor cortada necesita agua todos los días, y lo que queda en los embalses se está agotando. Las lluvias destrozaron todas las entradas de agua del Argos y el Quípar a las acequias. Sin soluciones, los propios agricultores están intentando reparar el sistema, según nos cuenta Jesús Sánchez, de COAG Cehegín. Los profesionales del sector de la zona piden ayuda para restablecer el sistema de riego.
Las últimas campañas de flor cortada han superado el 60 % en pérdidas, debido a la falta de producción.