RTVE
El calor extremo ya está aquí y es un riesgo para la salud. Este es el punto de partida desde el que el Ministerio de Sanidad ha vuelto a activar un sistema de avisos que se estrenó en 2024 y que se basa en el impacto que el aumento del termómetro tiene en la salud. Meteosalud establece tres niveles de riesgo —amarillo, naranja y rojo— que pueden consultarse en el mapa que hay sobre estas líneas. El objetivo, dicen desde el Ministerio, es informar para que la población desarrolle hábitos autoprotectores, especialmente cuando las temperaturas son extremas.
Mantenerse hidratado y fresco es lo más eficaz, y no hay que esperar a tener sed para beber agua. La experiencia ha demostrado que la adaptación y la adopción de hábitos para protegerse frente al calor han servido para contener el número de muertes asociadas a este fenómeno meteorológico, a pesar de que el aumento de las temperaturas promedio ha hecho que la cifra también crezca en los últimos años.
Consejos para protegerse del calor
- Alimentación e hidratación
- Ropa y complementos
- Problemas de salud
- Personas mayores
- En casa
- En el exterior
- Mantenerse fresco y bien hidratado (beber agua, ducharse, bañarse o usar toallas húmedas).
- Adelantarse a la sensación de sed
- Evitar bebidas azucaradas, con cafeína o alcohol
- Hacer comidas ligeras, bajas en sal y evitar cocinados largos
- Refrigerar o congelar los alimentos para evitar intoxicaciones alimentarias
- Usar calzado y ropa ligeros, de colores claros y que transpiren
- Cubrir la cabeza con sombreros o gorras y usar gafas de sol
- Seguir tomando medicamentos pautados, adaptarlos o cambiarlos, según las recomendaciones médicas
- Consultar con la médica o médico de referencia posibles medidas suplementarias
- Sustituir el agua por helados tipo polo en pacientes con deterioro cognitivo que rechacen beber
- En dermatitis y sarpullidos, evitar los polvos de talco y cremas espesas que dificultan la salida del sudor
- Con tobillos o piernas hinchados, mantener las piernas en alto y ejercitar sus músculos (caminar, pedalear, nadar, etc.)
- Ante calambres musculares, descansar en un ambiente fresco y beber líquidos con sales, como el suero oral
- Buscar asistencia médica de emergencia ante síntomas severos por calor
- Mantenerse en contacto con familiares, amigos o vecinos
- Prestar especial atención a personas que vivan solas
- Ventilar la casa por la noche
- Usar cortinas y persianas para evitar el sol directo
- Permanecer en las estancias más frescas de la casa o visitar lugares públicos con aire acondicionado
- Apagar los dispositivos electrónicos que no se estén usando
- Centraliza las actividades en el exterior durante las primeras o últimas horas del día
- Evita salir y realizar actividades extenuantes durante las horas centrales del día (correr, pasear, hacer ejercicio, etc.)
- Aplicar protector solar en las zonas expuestas de la piel
- Viajar con aire acondicionado o abriendo las ventanas y caminar por la sombra
Los consejos para protegerse del aumento de las temperaturas abarcan desde la alimentación, con comidas ligeras y bajas en sal, hasta la forma de vestir, usando ropa fresca, holgada y de colores claros. En general, son acciones sencillas y fáciles de adoptar, como usar sombreros y gorras o protegerse la piel con crema solar.
Desde hacer la compra a dar un paseo, lo más sensato es concentrar las actividades en el exterior durante las primeras o últimas horas del día y evita tareas o ejercicios extenuantes durante la franja central de la jornada. Además, si se viaja en coche, es mejor hacerlo con las ventanillas bajadas o usando el aire acondicionado.
Protegerse en casa también está al alcance de todo el mundo: los expertos recomiendan ventilar las habitaciones por la noche y mantener las cortinas y persianas cerradas durante el día para evitar el sol directo.
Otro consejo, que además contribuye al ahorro energético, es apagar los dispositivos electrónicos cuando no se estén usando. Además, durante las horas de más calor, es recomendable permanecer en las estancias más frescas de la casa o visitar lugares públicos frescos, como parques y puntos de agua, o espacios climatizados, como bibliotecas, centros cívicos o comercios.
Mayores y enfermos, especialmente vulnerables al calor
La edad es el principal factor personal de vulnerabilidad frente al calor, recuerda el Ministerio de Sanidad. Las personas mayores de 65 años, los lactantes y los menores de cuatro años son especialmente vulnerables a las altas temperaturas y deben prestar una atención especial cuando el termómetro se dispara.
Otro colectivo que debe extremar la precaución y protegerse ante el aumento de las temperaturas son las personas embarazadas y quienes padecen enfermedades respiratorias, cardiovasculares, obesidad o diabetes, que son los principales factores clínicos de vulnerabilidad ante el calor.
Aunque el calor interfiere con algunos medicamentos, los sanitarios insisten en que automedicarse es un riesgo. Recomiendan que se sigan tomando las pautas prescritas y que se consulte con el médico la conveniencia de adaptarlas o cambiarlas.
Atención a personas solas y dependientes
Ante síntomas como dermatitis y sarpullidos, los polvos de talco y las cremas espesas no son la mejor opción, ya que dificultan la salida del sudor. Y si se tienen tobillos o piernas hinchados, lo recomendable es ponerlos en alto y ejercitar sus músculos caminando, pedaleando o nadando.
El calor también puede incrementar o propiciar la aparición de calambres musculares. Si esto ocurre, lo más recomendable es descansar en un ambiente fresco y beber líquidos que ayuden a reponer sales, como el suero oral. No obstante, es fundamental buscar asistencia médica de emergencia si se observan síntomas severos por calor.
El calor también afecta a personas con trastornos de la memoria, dificultades de compresión, de orientación o con poca autonomía. Por lo que, una vez que se ha garantizado la protección individual, es recomendable ayudar a los demás a protegerse.
En el caso de las personas mayores que vivan solas, es recomendable visitarlas y mantenerse en contacto con ellas para comprobar que se están protegiendo del calor. Y cuando se trata de pacientes con deterioro cognitivo que rechacen beber, se puede sustituir el agua por helados tipo polo que les ayuden a refrescarse.
Avisos sanitarios por calor
Desde el verano de 2024, el Ministerio de Sanidad y Aemet han implementado los avisos de Meteosalud. Un sistema que se activa cuando el aumento de las temperaturas pone en riesgo la salud de los ciudadanos y cuyo objetivo es informar para que la población pueda anticiparse y tomar medidas.
El mapa que aparece en esta noticia se actualiza cada mañana con los niveles de riesgo que Meteosalud establece cada día para los municipios que se encuentran en cada una de las zonas isoclimáticas en las que se divide España. Son 182 subdivisiones del territorio, realizadas teniendo en cuenta las características climáticas similares dentro de cada provincia.
Los avisos vuelven a revisarse cada tarde y el mapa se actualiza con los niveles de riesgo previstos para la jornada siguiente. Como novedad, desde este año los niveles de riesgo, que se calculan teniendo en cuenta la temperatura prevista por Aemet en el día en curso y los dos siguientes, quedan graduados por grupos de población.
Para hacer saltar un aviso, Sanidad ha establecido unos umbrales de temperatura que se basan en un análisis estadístico que ha estudiado el impacto que tiene la temperatura en la salud de las personas que viven en una determinada región.