Visitamos algunos de los pueblos más antiguos de #Murcia. Pueblos en los que a cada paso se saborea la historia
Más allá de Cartagena, de sobra conocida por todo el mundo y con un esplendoroso pasado como ciudad romana, la Región de Murcia está salpicada por localidades llenas de historia. Son localidades pequeñas, a veces muy desconocidas, pero que merece la pena descubrir. Este es un pequeño recorrido por algunos de los pueblos más antiguos de Murcia.
Los pueblos más antiguos de Murcia: Moratalla
Si situación, en una zona de montaña y rodeado de bosques, es solo uno de los atractivos de este municipio. Aquí se conservan fabulosas muestras de arte rupestre, de las mejores de la región de Murcia. En sus tierras, además, se asentaron ya pueblos ibéricos, también romanos, de los que aún se aprecian vestigios.
Y de su pasado medieval conserva los restos de un castillo, con su orgullosa torre del homenaje. Es, por ello, uno de los pueblos más antiguos de Murcia y más bonitos. Pasear por Moratalla es pasear por un pedazo de la historia de Murcia. Sus calles empinadas, de tortuoso trazado aún recuerdan que esta fue encomienda de los caballeros de la Orden de Santiago.
Aledo
También entre montañas, en el corazón de la sierra de Espuña se encuentra Aledo, otro de los pueblos más antiguos de Murcia. Pasear por su casco histórico nos hace retroceder en el tiempo. Un casco histórico coronado por la torre del homenaje, conocida a nivel popular como «La Calahorra» y que data del siglo XI. En días despejados, desde ella incluso se puede llegar a ver el mar Mediterráneo.
Por supuesto, conserva parte del castillo musulmán, levantado aquí por la fabulosa posición estratégica de Aledo, rodeado de barrancos. También se puede admirar su muralla medieval fortificada. Todo ello sin olvidar la iglesia de Santa María la Real, en tiempos antigua mezquita de una sola nave y campanario. Aledo es, así, otro de esos pueblos más antiguos de Murcia que bien merece una visita.
Ceheguín
Es uno de los pueblos más antiguos de Murcia, y también de los más bonitos. Hay constancia de que aquí se asentaron pueblos íberos hace nada menos que 4.000 años. Con la llegada de los romanos vivió una especie de época dorada. Luego sería conquistada por los bárbaros, más adelante por los árabes y ya en manos cristianas viviría una nueva época de esplendor.
De toda esa historia queda mucho más que el recuerdo. Todavía se conservan restos de Begastri, aquella primigenia población íbera por la que pasaron romanos y visigodos. Y su casco antiguo, declarado Conjunto Histórico-Artístico está salpicado de bellas iglesias y maravillosos ejemplos de arquitectura civil.
Librilla
Su nombre da alguna pista de su origen. Corría el siglo XII cuando el geógrafo árabe Al-Hidrissi bautizó este lugar como Lymbraya, que significa algo así como barranco de los Espectros. De su pasado no solo conserva el nombre, también tradiciones medievales como las denominadas «pitanzas», que consisten en lanzar panes desde el ayuntamiento durante las fiestas patronales, como se hacía hace siglos desde la fortaleza para alimentar a la población.
Librilla tuvo su castillo, del que solo quedan algunos restos. Lo que sí se puede visitar es la iglesia de San Bartolomé, el siglo XVII, así como la casa del marqués de Camachos o la de los Méndez.
Calasparra
Es otro de los pueblos más antiguos de Murcia. En su territorio se conservan pinturas rupestres y yacimientos arqueológicos de gran valor. Pero es además uno de los pueblos más bonitos de la región, tanto por sus increíbles alrededores como por sus tesoros artísticos.
Entre sus tesoros arquitectónicos se pueden mencionar la Torre del Reloj, de estilo neomudéjar; la iglesia de los Santos, del siglo XVI, con su torre inclinada; así como magníficos ejemplos de arquitectura civil.
Mula
A solo unos kilómetros de Mula se encuentra el Yacimiento Arqueológico de la Villa Vieja, que habla del pasado musulmán de este territorio. Pero hay mucho más que ver y visitar en Mula, desde su antigua fortaleza, el castillo de los Vélez, al palacio de los Marqueses de Menahermosa o algunas bonitas iglesias. Todo su trazado urbano es una pequeña joya de la que se disfruta a cada paso.
Son algunos de los pueblos más antiguos de Murcia. Pueblos con una larga historia que aún se percibe en sus calles y se admita en sus monumentos. Merece la pena descubrirlos.
