Apirm alerta de que los materiales de construcción y los costes se han encarecido un 22% a causa de los retrasos en los suministros
CADENA SER
Los promotores de viviendas creen que los precios pueden llegar a subir hasta un 10% al acabar el año debido al encarecimiento de los materiales de construcción que se ha producido en los últimos meses. El presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Región (Apirm), José Ramón Blázquez, asegura que la subida de los costes y la falta de suministros está llevando a algunas empresas a aplazar el inicio de las obras que tienen en proyecto ante la incertidumbre que existe en el mercado en estos momentos. «Es muy difícil trasladar al consumidor estas subidas», apuntó. La escasez de materiales también está impidiendo que se cumplan los plazos previstos para la terminación de las obras y la entrega de las casas.
Blázquez había previsto que los precios de la vivienda de nueva construcción llegarían a subir este año entre un 6% y un 7%, tal y como anunciaba en la presentación de la feria de la vivienda celebrada en septiembre, pero ante la proporciones que adquieren los cuellos de botella en el suministro de materiales da por hecho que el repunte de los precios llegará al 10% en las viviendas de las nuevas promociones.
Según los cálculos que maneja la patronal, el incremento de los precios de los materiales y los costes de producción alcanza el 22,2%. Su repercusión sobre el coste final de la vivienda depende mucho de las zonas en las que se sitúan las nuevas edificaciones, dado que su emplazamiento determina el valor del suelo, que es otro de los componentes determinantes del precio final.
La construcción es unos de los sectores que está sufriendo las consecuencias del colapso del tráfico marítimo, debido a la falta de los contenedores utilizados para el transporte en los buques de carga y la falta de materias primas. A los retrasos en el suministro que origina la situación del tráfico marítimo en las grandes rutas internacionales se añade la recuperación de la demanda que se ha producido en todo el mundo después desde que se levantaron las restricciones de la pandemia.
La previsión es que el colapso se despeje hacia mediados de 2022, pero tampoco se sabe con certeza cuándo se normalizarán los mercados.
Recuerda que también el precio del suelo está aumentando ante el retraso en la revisión de los planes generales
El presidente de los promotores asegura que también se ha incrementado este año la valoración de los terrenos, debido a la falta de suelo que existe en el municipio de Murcia y en las poblaciones en las que siguen pendientes de aprobación los Plantes Generales de Ordenación Urbana (PGOU).
En la capital el desarrollo de los nuevos ensanches está bloqueado a causa de los problemas que arrastra el Plan de Infraestructuras, mientras que en los municipios con mayores previsiones de crecimiento urbanístico hay proyectos de inversión pendientes de que la revisión del planeamiento local desde hace diez años.
El encarecimiento de los materiales de construcción y del suelo se produce en un momento en el que está despegando la demanda de viviendas en la Región, con un crecimiento en las operaciones de venta que no se alcanzaba desde la crisis inmobiliaria de 2008, tal y como recordó José Ramón Blázquez.
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la compraventa de viviendas ha aumentado un 54,5% en el mes de agosto. A pesar de este aumento vertiginoso, el crecimiento registrado en la Región se sitúa por debajo de la media nacional, que llegó a rozar el 58%.
Las empresas optan por aplazar las nuevas promociones ante la incertidumbre existente en el mercado
En la Comunidad de Madrid las transacciones de viviendas han aumentado un 77,3%, mientras que en la Comunidad Valenciana han crecido el 72%.
El INE contabilizó en julio un incremento del 30,5% en la Región, que en agosto se elevó al 49%. Aunque estos porcentajes corresponden a las viviendas nuevas y de segunda mano inscritas en el Registro de la Propiedad, muestran que la recuperación de la demanda se sitúa por encima de los niveles de 2019, antes de la pandemia.
El presidente de Apirm asegura que, ante la incertidumbre que reina en el mercado, algunas empresas están aparcando las promociones en proyecto para esperar a que se aclare la situación y pueda saberse «qué pasa con el aumento de costes».
Su previsión es que las viviendas de las nuevas edificaciones tendrán que cargar en sus precios de venta el sobrecoste generado por el encarecimiento de los materiales y del suelo.
También los constructores de obra pública tratan de conseguir que la Administración revise los presupuestos de los proyectos deben ejecutarse con unos costes superiores a los registrados en los presupuestos de adjudicación para evitar que las empresas tengan que asumir las pérdidas y se vean abocadas al cierre.