Los hoteleros de la Región alertan de sus pérdidas con el turismo del Imserso

El programa público se hace «insostenible», insisten desde Hostetur, ante unos ingresos de 20 euros por cliente y día con pensión completa

Fuente: ZENÓN GUILLÉN  

Las cuentas no cuadran con las vacaciones de los abuelos. Por lo menos en los bolsillos de los empresarios turísticos. Porque trabajar «con unos ingresos de 20 euros por plaza y día (una vez descontados los impuestos) en régimen de pensión completa, con vino, agua, animación y con la cantidad de servicios que se ofertan, es completamente inasumible». Así de claro lo tienen en la Asociación de Hoteleros de la Costa Cálida(Hostetur), que exigen -al igual que todo el sector nacional- un cambio de rumbo en el programa del Imserso que garantice una rentabilidad y asegure su viabilidad futura.

«Es imprescindible alcanzar un precio razonable para que se pueda generar riqueza, de forma que los establecimientos puedan tener actividad y seguir abiertos en temporada baja», recalca el vicepresidente de Hostetur, Antonio Guillén. En su opinión, «no puede ser que la Administración esté pagando casi lo mismo desde hace ocho años, apenas una subida de un euro por día en este tiempo, cuando por otro lado no han dejado de aumentar los costes, como la alimentación y, sobre todo, la energía».

Una situación que provoca «ruina tras ruina para el sector», tal como hacen hincapié también desde la propia Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), ya que asumir un negocio a pérdidas «es un débil estímulo». De forma que advierten de que cada vez serán menos los establecimientos que quieran participar y «se degradará el servicio que se presta a los usuarios».

Han pensado abandonar

Por ello, cada vez hay más voces en el mundo empresarial que se plantean abandonar, «ya que si es imposible alcanzar unos volúmenes elevados, no compensa», añade Guillén.

El programa de vacaciones de mayores cuenta este ejercicio 2018/2019 en la Región de Murcia con unos nueve establecimientos. Se trata de los hoteles Entremares, Izan Cavanna, Roc Doblemar, Los Delfines y Las Gaviotas, en la zona de La Manga; Puerto Juan Montiel, en Águilas; Pacoche, en Murcia, y los balnearios de Archena y Fortuna, según informa la Consejería de Turismo y Cultura.

Entre todos ellos ofertan desde el pasado octubre hasta mayo un total de 25.300 plazas a los pensionistas españoles, lo que supone 2.000 más que durante el pasado ejercicio. Unas previsiones de estancias que, en el caso de cumplirse las expectativas iniciales del Gobierno central, aportarían alrededor de nueve millones de euros al Producto Interior Bruto (PIB) turístico de la Región, además del mantenimiento de unos 1.500 empleos directos, vinculados en exclusiva a esta actividad fuera de la temporada alta.

Nueve establecimientos, la mayoría en La Manga y alguno en el interior, como los balnearios, se reparten las 25.300 plazas previstas

Sin embargo, la realidad es que el grueso de esas cifras, a priori tan positivas, que adelantó la Delegación del Gobierno en la Región antes del verano, cuando se presentó el nuevo programa del Imserso, no tienen en cuenta la letra pequeña que denuncian los hoteleros. De ahí que hagan hincapié en la necesidad de que se suba el precio con el que trabajan los alojamientos, que viene determinado por la aportación que los Presupuestos Generales del Estado hacen al programa, junto a la mínima parte que asumen el propio usuario.

Así que los empresarios vuelven a exigir al Ministerio de Sanidad y Asuntos Sociales y al Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) una sensibilidad especial con el sector a la hora de definir el nuevo pliego que se tiene que elaborar del Programa de Vacaciones de Mayores, que todo parece que se llevará al Consejo de Ministros antes de que finalice el año para su convocatoria y posterior proceso de adjudicación.

Nuevo pliego

En su opinión, el nuevo pliego para los próximos cuatro años (dos anualidades más dos años de prórroga) requiere una mejora de las condiciones que deben incorporarse a un concurso al que previsiblemente optarán varios adjudicatarios en concurrencia competitiva. Hasta ahora la gestión es de la empresa Mundosenior.

Todo el sector hotelero, tanto los establecimientos de costa como los de interior y rutas culturales, están unidos en esta reivindicación, que viene de lejos pero que ahora vuelve a la palestra con más fuerza a tenor de los resultados negativos que se están obteniendo y ante el nuevo concurso del programa, tras los problemas detectados en los últimos años con respecto a la rentabilidad.

Además, la petición se justifica porque es el Estado el mayor beneficiario con estas vacaciones para los mayores, ya que por cada euro que invierte le retornan más de 1,5 euros gracias al cobro del IVA, a las cotizaciones sociales y a que se ahorra pagar el paro a miles de trabajadores, que se quedarían sin empleo en los meses de otoño e invierno si los hoteles cierran sus puertas.

La confederación nacional hace hincapié en que la solución pasaría «bien por incrementar la dotación presupuestaria, bien por facilitar que los usuarios puedan ser partícipes de la mayor calidad del servicio aportando cantidades que, consideradas unitariamente, no son ni relevantes ni causarían ningún perjuicio». Lo mismo sostiene el vicepresidente de Hostetur, para quien es fundamental «un precio razonable» en el que el pensionista «podría aportar también un poco más».

Al respecto, pide tener en cuenta que los establecimientos hoteleros y el servicio que se presta en la actualidad «es muy distinto a los hoteles de hace quince o veinte años». Las empresas han realizado inversiones millonaria, con reformas integrales en las instalaciones, mejoras en el servicio de comedor, climatización, seguridad, tecnología… En suma, concluyen desde Cehat, «todo ha mejorado y ha alcanzado unas cotas de calidad que el programa no ha asumido dentro de su estructura».

«Nos cuesta más de 30.000 euros al mes, pero lo hacemos por mantener la plantilla»

«Por supuesto que nos hemos planteado salirnos del programa del Imserso; cómo no lo íbamos a pensar si nos cuestan las pérdidas entre 30.000 y 40.000 euro al mes». Así se expresa el director de los hoteles Los Delfines y Las Gaviotas, en La Manga, Mariano Sánchez, quien justifica el hecho de no renunciar «porque nos permite tener asegurada a nuestra plantilla de trabajadores a lo largo de todo el año, sobre todo los de perfiles especializados». El grupo Hotelania cuenta con 45 empleados para atender las 150 habitaciones de Los Delfines; y tiene otros 35 profesionales para las 105 habitaciones de las Gaviotas.

«En nuestro caso no estamos hablando de grandes volúmenes de clientes, por lo que es mayor la dificultad», reconoce Sánchez, quien indica que «buscamos compensar la situación gracias a otros perfiles de clientes de temporada baja, como los turistas extranjeros y, especialmente, los viajes de grupos, con los que podemos elevar los ingresos medios por persona y día por encima de los 37 euros».

La alternativa para hacer rentable el programa vacacional de mayores, en su opinión, «debe pasar por una fórmula que permita que aquellas personas con una pensión mayor paguen un poco más que aquellos que tienen menos renta, algo que no echaría para atrás a nadie»