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Todas las víctimas cuentan con unas inscripciones conmemorativas en Pamplona
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La última cogida mortal ocurrió en 2009; el fallecido fue el alcalaíno Daniel Jimeno
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En directo, el segundo encierro de San Fermín 2025

San Fermín, esa famosa fiesta que enamoró al escritor Ernest Hemingway, tiene entre sus tradiciones esenciales el encierro de los toros. En su gran mayoría, los recuerdos que deja esta celebración son alegres, pero también ha habido momentos amargos, ya que desde 1910 hasta nuestros días han muerto un total de 16 personas mientras participaban en esta carrera.
La primera persona que perdió la vida fue Francisco García Gurrea, de 21 años. Durante el encierro del 7 de julio de 1910 fue corneado a las puertas de la antigua plaza de toros de la ciudad, pero no sería hasta el 21 de enero de 1911 cuando, supuestamente, aquella herida le derivó en una tuberculosis que fue la causa de su muerte.
Aunque la mayoría de los fallecidos han sido navarros, también hay casos de personas procedentes de otros países, como Gonzalo Bustinduy, de México, y Matthew Peter Tassio, de Estados Unidos.
La última víctima mortal fue Daniel Jimeno Romero, en el año 2009. Fue corneado en el tramo de Telefónica y llegó al hospital en estado “muy grave”. A pesar de que se le intentó salvar la vida en el quirófano y logró salir en estado “crítico”, finalmente no fue posible estabilizarlo y falleció.
La historia de los Sanfermines cuenta con dos días donde hubo más de una muerte. El primero es el 10 de julio de 1947, cuando el mismo toro acabó con la vida de dos personas: Casimiro Heredia, de Pamplona, y Julián Zabalza, de Villava, ambos de Navarra.
La segunda de las jornadas marcadas por una doble muerte fue el 13 de julio de 1980. José Antonio Sánchez, de Navarra, tenía 26 años cuando fue corneado en la plaza del Ayuntamiento, a la altura de Casa Seminario. El otro fallecido fue Vicente Risco Sierra, de 29 años, que murió tras ser embestido por el mismo animal en la plaza de toros.
Los lugares más peligrosos del encierro son: la plaza de toros, con un total de cinco fallecidos; la curva de Telefónica, donde murieron tres personas; Santo Domingo, el Ayuntamiento y el Callejón, con dos fallecidos en cada uno de estos lugares; y la Estafeta, donde murió una persona.
Nunca olvidarán sus nombres
En el año 2023 se colocaron 16 adoquines en honor a los fallecidos y se declaró que era “un merecidísimo homenaje”.
Estas placas tuvieron que ser reubicadas tras un informe técnico en el que se explicaba que eran más resbaladizas de lo exigible, lo que podía suponer un gran riesgo para los corredores, ya que estaban situadas a lo largo del recorrido.
Además, cabe destacar que Lezaun, corredor veterano del encierro, considera que: «A mí aquello no me gustó mucho, parecían tumbas. Se hizo rápido y mal, y era un poco peligroso a la hora de correr».
Por ello, este año, y con motivo de estos sanfermines, se ha decidido que estas inscripciones estén situadas en el monumento al Encierro, ubicado en la confluencia de la avenida Carlos III con la avenida Roncesvalles. Se trata de un listado simple que muestra el nombre y los apellidos de los fallecidos acompañados de una estrella y el año de su muerte.
En ese índice de nombres, figuran: Francisco García Gurrea (1910), Esteban Domeño Laborra (1924), Santiago Martínez Zufía (1927), Gonzalo Bustinduy (1935), Casimiro Heredia, Julián Zabalza Martínez (1947), Vicente Urrizola Istúriz (1961), Hilario Pardo Simón (1969), Juan Ignacio Eraso Martiartu (1974), Gregorio Górriz Sarasa (1975), José Joaquín Esparza Sarasíbar (1977), José Antonio Sánchez Navascués, Vicente Risco Sierra (1980), Matthew Peter Tassio (1995), Fermín Etxeberria Irañeta (2003) y Daniel Jimeno Romero (2009).
*David Cuéllar es alumno del Grado de Periodismo de la Universidad Complutense. Este texto ha sido supervisado por Daniel Rivas Pacheco, editor de portada.