Frecom alerta de que el encarecimiento de los materiales aboca a la paralización de los proyectos, si no suben los presupuestos
LA OPINIÓN
Las empresas de la construcción quieren que la Comunidad Autónoma y las demás administraciones incrementen los presupuestos de las obras públicas adjudicadas antes de la subida de los precios de los materiales, que se han disparado en los últimos meses. La Federación Regional de Empresarios de la Construcción (Frecom) va a solicitar una entrevista con el presidente del Ejecutivo regional, Fernando López Miras, y el consejero de Hacienda, Luis Alberto Marín, para pedir una revisión de los presupuestos que recoja los sobrecostes y evite el abandono de los proyectos adjudicados. Alerta de que las empresas entrarían en números rojos y se verían abocadas «al cierre» si no se revisan las cifras recogidas en los pliegos, que considera inviables.
El secretario general de Frecom, Alejandro Zamora, explicó a La Opinión que los precios recogidos en los contratos que se firmaron antes del verano pueden llegar a las empresas a tener que costear las pérdidas, por lo que considera necesario que la Administración actúe con «flexibilidad» y tenga en cuenta «la situación extraordinaria» por la que atraviesa el mercado.
Asegura que solo los precios del alquitrán y de los demás materiales empleados en la construcción de las carreteras han aumentado un 78%. Remite igualmente a «los últimos informes y datos de organismos e instituciones internacionales, que hablan de un incremento de las materias primas del 50%».
La construcción, al igual que los sectores que dependen del suministro de materiales fabricados fuera de España, está sufriendo las consecuencias de la escasez de materias primas provocada por la crisis de los contenedores y por la desmesurada demanda que se ha producido en todo el mundo tras el parón provocado por el coronavirus.
El tráfico marítimo lleva meses colapsado a consecuencia de la saturación que se está registrando en los grandes puertos de Estados Unidos y de Asia, lo que origina un retraso en las rutas de larga distancia y da lugar a una escasez de suministros.
Zamora recordó que el precio de los contenedores utilizados en el transporte marítimo se ha multiplicado por diez en los últimos meses. «Un contenedor que salía por 1.500 dólares ahora llega a costar hasta 12.000, lo que dispara el precio de materiales importados, como el acero», explicó.
Según ha informado Frecom, la patronal nacional de la construcción ha facilitado a las empresas asociadas «un informe jurídico para defenderse ante la subida de precios de los materiales y poder reclamar ante la Administración especialmente en la obra pública. Si la Administración no da solución, puede abocar a la paralización de muchas obras», advierte la patronal regional.
Alejandro Zamora sostiene que los presupuestos de las obras adjudicadas durante los últimos meses, que en muchos casos aún no han comenzado, han quedado totalmente desfasados, dado que no contemplan el encarecimiento de las materias primas.
El secretario general apunta que estos proyectos, que tienen unos plazos de ejecución de entre 18 meses y dos años, tendrán que realizarse con unos costes muy superiores a los contemplados en los contratos, lo que hará que las empresas entren en números rojos y «tengan que cerrar».
Ante el riesgo de que las constructoras se vean obligadas a abandonar los proyectos o dejen de acudir a los concurso que convocan las administraciones públicas, la organización empresarial que preside José Hernández va a pedir una entrevista con el presidente de la Comunidad Autónoma y con el consejero de Hacienda para plantearles la necesidad de revisar los pliegos.
También pedirá «flexibilidad» a las administraciones en el cumplimiento de los plazos de entrega. El secretario general de Frecom defiende que «la mejor solución para todas la partes es que se sienten a negociar».
A los problemas que genera la falta de suministro se suma también la escasez de mano de obra en las empresas de la construcción, dado que la burbuja del mercado inmobiliario de 2008 redujo la actividad del sector a mínimos impensables a principios de este siglo y acabó con el relevo generacional, que durante décadas había permitido la formación de los profesionales cualificados.
Estos problemas se están planteando también en las empresas promotoras de viviendas. Su presidente, José Ramón Blázquez, no descarta que el año acabe con un repunte de los precios del mercado inmobiliario del 6%o el 7% debido al incremento de los costes.