Cuando fueron alertados de los niveles de concentración de bentazona dejaron de emplear el herbicida
Los arroceros de Calasparra han sido señalados por el episodio de contaminación del río Segura debido a las altas concentraciones de bentazona, el potente herbicida encontrado en las acequias de su zona y de Hellín y por el que la Confederación Hidrográfica del Segura ya ha abierto expediente sancionador.
No niegan esa circunstancia, pero rechazan haber cometido ninguna irregularidad, porque la bentazona es un producto autorizado que emplearon según establece la normativa. José Martínez es el presidente de la Denominación de Origen Protegido Arroz de Calasparra: «Hemos utilizado como herbicida un producto autorizado. Un 30% de las hectáreas arroceras han sido tratadas con ese herbicida porque está autorizado por el Ministerio de Agricultura».
Más allá de esto, añade Martínez, desde el momento en el que fueron alertados de los problemas que los niveles de concentración de bentazona estaba planteando para el abastecimiento humano, se pusieron a disposición de la Administración y dejaron de emplear el producto. A día de hoy, dice el presidente de los arroceros, el cauce del Segura en ese tramo alto está completamente limpio.