LOS ALCÁZARES/ La falta de medidas de prevención de riesgos en el Paseo Río Nalón acabará pasando factura al Ayuntamiento.

Seguridad cero en este espacio urbano 28-07-2017 09:26:20

MORENTE

 

«En 2013 el Ayuntamiento entró a saco en el Paseo y arrasó nueve palmeras con el pretexto de que a una se le había caído la copa (precisamente por falta de tratamiento contra el escarabajo picudo rojo) y había peligro para las personas que circulasen por esa vía; la mayoría de las palmeras no tenían mal alguno pero el espacio que ocupaban (con sus alcorques) podía rentabilizarse cediéndolo a los establecimientos para cubrir sus terrazas con techos practicables»

Este párrafo forma parte de la noticia publicada en este medio el diecisiete de marzo pasado, informando de que una de las estructuras metálicas que se alzan en la vía pública, para soportar el techo practicable, se había precipitado al suelo de la falsa terraza hostelera, afortunadamente sin ocasionar daños personales [noticia completa abriendo el enlace que se incluye al final]. Es el tercer incidente que se produce en este espacio peatonal, del que hayamos tenido conocimiento, sumándose a un conato de incendio en un restaurante y al desalojo de otro por fuga de gas en la cocina, ambos con intervención de Policía Local, Bomberos y Protección Civil. Este tercer siniestro debería haber servido de aviso a los responsables municipales para poner en marcha un Plan de Prevención de Riesgos; la realidad nos dice que no ha sido así. Emergencias y contingencias, vigilancia y seguridad, evacuación, control desde la normativa,… son cuestiones que no quitan el sueño a quienes ignoran de qué va eso del análisis del riesgo, protocolos y procedimientos. No les inquietan, según parece, las aglomeraciones sin control de aforo, en las que se incluyen niños y personas con discapacidad y/o con movilidad reducida.

Una vez más se pone de manifiesto que no hay Plan de Prevención de Riesgos en este punto conflictivo del municipio, o que le ocurre lo mismo que a las Normas y Ordenanzas Municipales: no se aplica. Seguridad cero en este espacio urbano. Cada una de las imágenes del adjunto reportaje fotográfico, que conviene ver ampliadas, presentan detalles que avalan esta afirmación (todo está permitido), y confirman que la tan cacareada «innovación para dinamización del comercio» consiste en seguir recaudando impuestos de los residentes, que los pagan sí o sí, y hacer graciosas concesiones permanentes a otro colectivo exprimible (el limón del Nalón) en beneficio de las arcas municipales, sin respetar la normativa y los derechos de todos los ciudadanos: hosteleros en la vía pública.
Así que avisadas quedan las autoridades municipales y a tiempo están de empezar a rectificar lo que vergonzosa, abusiva y descaradamente están consintiendo. Si no saben por dónde empezar que aprendan o den paso a otros que sean capaces de poner a cada uno en su sitio. Un paseo es un paseo, no comedores y trasteros. En el supuesto caso de que ocurriera una desgracia por no haber aplicado medidas de prevención de riesgos, vigilancia, control y seguridad (Dios no lo permitirá) que cada palo aguante su vela. A buen entendedor…

¬ A PROPÓSITO DE LAS IMÁGENES DEL REPORTAJE FOTOGRÁFICO. Están especialmente destinadas a quienes no conocen todavía la zona más conflictiva de Los Narejos, donde los derechos de los ciudadanos ─especialmente los residentes− se atropellan a diario por parte de la mal llamada autoridad municipal, que pasa de buscar soluciones a un problema que su ignorancia, incapacidad, dejadez y favoritismo han creado, y que supone un continuo riesgo grave para la convivencia y la seguridad ciudadana. La seguridad y la prevención de riesgos, no están en su agenda. A las pruebas me remito.

La raíz del problema generado en este espacio urbano deriva del empeño en saturarlo de locales hosteleros y afines; no se puso límite de ocupación para esta actividad concreta en unos edificios no proyectados para ello (V. gr., hay menos chimeneas en los edificios que restaurantes y bares) con gravísimos problemas, todavía sin resolver, para expulsar al exterior: aire viciado, gases, humo y grasa. Compresores de aire acondicionado, diseñados por el fabricante para su instalación en el exterior, se han confinado (ocultado) sobre los falsos techos de los locales. Huecos y más huecos, con rejillas o sin ellas, con cajones metálicos de “camuflaje” o simplemente abiertos,… El hueco de la foto para salida de aire viciado que se incluye como cabecera, sufre modificaciones periódicas desde la apertura del establecimiento; recientemente se ha retirado la chapa metálica; la grasa que chorrea sugiere más el humo de la cocina que el aire viciado del salón, que no se utiliza en verano. Se deducen auténticos problemas de calor y ventilación. El descontrol en este tipo de instalaciones en todo el paseo es absoluto, cada vez hay más huecos y más olor a cocina en la calle, incluso a primera horas de la mañana, antes del inicio de la actividad. Esta presión industrial (cocinas y más cocinas) bajo las viviendas es un factor de riesgo permanente.

El tipo de instalaciones fijas permitidas por el Ayuntamiento a particulares, privatizándolas para su explotación exclusivamente comercial, es una genialidad del equipo de gobierno popular municipal, diametralmente opuesta a lo permitido por las Normas y Ordenanzas, que hablan de instalaciones temporales con sombrillas, toldos, mesas, sillas y veladores que se retiran a diario; estos recintos cerrados, obstáculos infernales en caso de evacuación precipitada, son un catálogo de materiales inflamables y combustibles: madera, plástico, tela,… junto a personas/mobiliario que ocupan hasta los pasillos de seguridad entre los edificios y las falsas terrazas [hay dos fotos]. En medio del Paseo se alzan incluso barreras metálicas delimitadoras de espacio [los tubos grises de la foto] atornilladas al suelo que serían un muro de contención para personas a la desbandada. El peligro se intuye. Aglomeraciones complejas, sin control, en aforos sin definir. A la montonera. Las instalaciones se anclan en el suelo, mediante tornillos, pestillos, ganchos o falsas ruedas que, en ningún caso, permitirían desplazar los ‘tinglados’ unidos a los locales con instalaciones eléctricas voladas (aéreas), peligrosas y expresamente prohibidas por las Ordenanzas Municipales.

Por si todo esto fuera poco, para echarle más guindas al pavo, en este espacio saturado de comensales apretujados hombro con hombro, se dan cita: vendedores y músicos ambulantes, manteros, lanza fuegos, saltimbanquis, atracciones infantiles y un largo etcétera, que contribuyen a su saturación y a elevar el riesgo en caso de avalancha humana, de gente a la desbandada, por el motivo que sea, por ejemplo, que arda una cocina como recientemente ocurrió en un local de otra urbanización o cuando se precipitó al suelo la estructura metálica antes comentada.

Todo lo comentado encaja en el concepto que el equipo de gobierno municipal popular tiene de la calidad, turística y de la otra, ciudades para vivir, las personas lo primero y tal y tal. Ya lo dijo el primer edil en el célebre pleno municipal de julio de 2012, al ser preguntado al respecto: «En esa calle hay mucho negocio» Y se quedó tan pancho. La Asamblea Regional de Murcia, que conoced el problema de primera mano y con todo detalle, no tiene nada que decir al respecto: no tiene competencias. Así, como suena.

¬ NOTICIAS EN PRENSA.
• La Verdad. 01.07.2012. Controlado un incendio en un establecimiento de Los Narejos http://www.laverdad.es/murcia/otros-municipios/controlado-incendio-establecimiento-20170701200709-nt.html
• España. 17.03.2017. Accidente sin daños personales en el Paseo Río Nalón que debe servir de aviso. noticia.php?id=25003