Lo que no hemos sido capaces de superar en 40 años

Este martes hay algunas fuerzas parlamentarias que se van a ausentar del acto del Congreso. Cada uno de los ausentes esgrimirá sus razones, pero es posible que ninguna de ellas tenga tanta fuerza como que gracias a la democracia que ese día sobrevivió ellos han podido defender sus ideas y sus inquietudes

Cadena Ser

Este mediodía se celebra en el Congreso de los Diputados un acto para recordar que hace justo 40 años fracasó en España un golpe de Estado. La democracia en este país era extremadamente joven, cumplía sus primeros años de vida, la situación política no era especialmente estable y el ruido en los cuarteles no pasaba inadvertido.

Un grupo de militares y guardias civiles intentó ponerle la zancadilla a esa democracia, pero resistió en pie, y ese día empezó a caminar de verdad. Las instituciones resistieron, los partidos políticos, de la derecha a la izquierda, también resistieron esa prueba y a partir de entonces los que ya tienen una edad empezaron a considerar que sí, que este país era capaz de ser un país democrático.

Hoy se quiere recordar todo aquello, el triunfo de la democracia pero también el de la unidad de todas las fuerzas políticas que supieron ceder y renunciar para que fuera posible salir del pozo de la dictadura. Les recomiendo que lean el artículo de Javier Cercas, hoy en El Pais, que pone nombres y apellidos a la altura política.

Bueno, pues, hoy hay algunas fuerzas parlamentarias que se van a ausentar del acto del Congreso. Cada uno de los ausentes esgrimirá sus razones, pero es posible que ninguna de ellas tenga tanta fuerza como que gracias a la democracia que ese día sobrevivió ellos han podido defender sus ideas y sus inquietudes.

Llevamos un tiempo que, más que nunca, se habla de la calidad de esta democracia, de sus imperfecciones, de lo que hay que trabajar para mejorarla, escenificar hoy la unidad de las fuerzas políticas, sería un buen inicio. Pero vivimos unos tiempos donde lo que marca la vida política es la acentuación de las diferencias, destacar las desavenencias porque se ha instalado la idea de que negociar, ceder, pactar es símbolo de debilidad.

Así que el aniversario de hoy nos recordará también lo que en 40 años no hemos sido capaces de superar.