LA OPINIÓN
La Audiencia Provincial de Murcia ratifica la condena a tres años y ocho meses de cárcel al joven por el suceso
La Audiencia Provincial de Murcia ha desestimado el recurso presentado por un joven contra la sentencia del juzgado de lo Penal de Cartagena que lo condenó a tres años y ocho meses de prisión por robar a otro a punta de navaja su patinete como represalia por haberle quitado la novia.
La sentencia confirma en su integridad la resolución apelada, que condenó a la misma pena a otro acusado que le acompañaba cuando cometió el robo y que el juzgado lo consideró también autor del mismo.
El relato de hechos que declaró probado el juzgado de lo Penal recogía que los mismos se produjeron en noviembre de 2022, cuando los dos denunciados y un menor de edad llegaron a un kebab y enviaron un recado al denunciante para que saliera a la calle, ya que querían hablar con él.
Así lo hizo este último, que también era menor de edad, y al que el principal acusado le dijo que debía acompañarlos a un descampado y que si se negaba sería peor, dirigiéndose hacia ese lugar, y durante el camino aquel le dijo que como le había quitado la novia, tenía que entregarle el patinete, que era lo que más podía dolerle.
Así mismo le manifestó que estaba de suerte, ya que se había tomado unas pastillas y se encontraba relajado, ya que en caso contrario lo habría rajado allí mismo.
Con esa intimidación, volvieron al kebab, donde el denunciante cogió el patinete y se lo entregó, marchándose los acusados con el mismo, que estaba valorado en 250 euros y que poco después devolvieron, lo que les valió para que se les aplicara la atenuante de reparación del daño.
La sentencia apelada los condenó también a cumplir una orden de alejamiento en cumplimiento de la cual no podrán acercarse al perjudicado a menos de 300 metros por tiempo de cuatro años, además de tener que indemnizarlo por el valor en que se fijen los desperfectos que tenía el objeto robado.
La Audiencia ha desestimado el recurso de los acusados, que quitaron importancia a lo sucedido y dijeron que fue «una trastada de adolescentes» y que la navaja «era casi de juguete», para añadir que el patinete se lo había entregado la víctima de forma voluntaria.