Las lluvias de las últimas semanas garantizan el nivel 2 para los trasvases con lo que decae la autorización para utilizar los pozos de sequía
Las vegas Alta, Media y Baja del Segura han salido de la situación de “sequía extraordinaria” que se decretó a principios del pasado marzo, lo que obliga a cerrar los pozos de sequía, si bien se solicitará su mantenimiento ya que la situación ha cambiado gracias a la mejora en los recursos aportados por el trasvase del Tajo, pero no por los propios del río Segura.
Así lo ha explicado el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), Mario Urrea, tras la reunión ordinaria de la Comisión Permanente de la Sequía, que se ha celebrado este lunes para analizar la situación de la cuenca de cara a mantener esa calificación de “sequía extraordinaria”.
La misma se decretó en marzo solo parcialmente para una de las cuatros unidades territoriales o UTE en que se divide la cuenca, la UTE 1, que es la principal, y afecta a las vegas Alta, Media y Baja. Con las lluvias de las últimas semanas, que han reforzado especialmente la situación en los embalses de la cabecera del río Tajo, garantizando así el nivel 2 para los trasvases, se sale ahora de esa situación de sequía extraordinaria, con lo que decae la autorización para utilizar los pozos de sequía del Sinclinal de Calasparra.
No obstante, Urrea ha advertido que los datos arrojan una “falsa seguridad hídrica”, ya que los recursos de la cuenca siguen en una situación muy delicada, solo solventada por los aportes del trasvase.
Por ese motivo, se va a convocar a la Comisión de Desembalse, que se reunirá a principios de mayo, con el objetivo de estudiar la posibilidad de mantener abiertos los pozos de sequía, ya que de lo contrario, el escenario para el final del año hidrológico será muy complicado, ha indicado.
Durante la comisión se ha planteado la necesidad de modificar los indicadores con los que se calcula esta denominación de sequía extraordinaria, de manera que los resultados se ajusten más a la situación real de la cuenca y no estén tan determinados por los recursos de la cuenca del Tajo, evitando así esa “falsa seguridad” que se ha producido en esta ocasión.
Restricciones en regadíos tradicionales
Sí se van a mantener las restricciones al uso de agua de los regadíos tradicionales que se fijaron el pasado mes de noviembre y que son del 25 por ciento y que, sin embargo, no se están cumpliendo por parte de los agricultores, ha indicado Urrea.
Si no hay una “contención en los consumos de regadío” y siguen sin cumplirse esas restricciones, ha advertido, “el escenario de cara al final del año hidrológico sería muy comprometido” por lo que ha urgido a los agricultores a “hacer un esfuerzo de contención real” para cumplir con esas restricciones administrativas.
Además, se han dado instrucciones a la Comisaría de Agua para que inicie los protocolos de actuación para revisar el cumplimiento de esas limitaciones y limitar los consumos en función de lo restringido.
La Comisión de Desembalse analizará también la posibilidad de ampliar esas restricciones que, por ley, podrían llegar hasta el 50 por ciento y que se circunscriben, ha recordado, a los regadíos tradicionales.
Aunque esta UTE principal ha salido de la situación de sequía extraordinaria gracias a la mejora de la situación en la cuenca del Tajo, han entrado en esa situación de sequía extraordinaria otras dos UTE, la 3 y la 4 (Margen Derecha y Margen Izquierda).
Se trata, ha detallado Urrea, de unidades territoriales que “no tienen un volumen elevado de consumo asociado” por lo que se impondrán en esas zonas restricciones al regadío tradicional del 15 por ciento.
Por otra parte, Urrea se ha referido a la protesta de los agricultores de secano, que esta mañana se han manifestado a las puertas de la Delegación del Gobierno central en Murcia, desde donde se han trasladado a la sede de la CHS, para trasladar su reivindicación de que se articulen “riegos de socorro” para esos cultivos de secano.
El presidente de la CHS ha recordado que las competencias en relación con el secano son exclusivas del Ministerio para la Transición Ecológica, y las confederaciones hidrográficas no tienen facultada para autorizarlos, por lo que para ponerlos en marcha es imprescindible una norma (decreto o decreto ley) que las autorice