Las palas, un juego que puede salir caro

En mayor o menor medida todos los pueblos costeros de la Región contemplan medidas sancionadoras en su reglamento en torno a las actividades deportivas en la playa, aunque raramente se aplican

Dos jóvenes juegan a las playas en una de las playas del litoral murciano.

Dos jóvenes juegan a las playas en una de las playas del litoral murciano. / Iván J. Urquízar

J.M. Lax Asís

En estos meses de julio y agosto, por ser los vacacionales por excelencia, las costas de la Región de Murcia reciben a multitud de bañistas de cara al verano. En esta época estival, los ayuntamientos del litoral de la Región ponen en marcha la limpieza intensiva y la vigilancia en las costas de sus respectivos términos municipales para crear entornos de recreo aptos a todos los usuarios.

En cuanto a las normativas reguladoras del uso disfrute de playas, al ser de carácter municipal, muchos ayuntamientos aplican de forma distinta las directrices dentro de sus respectivas localidades, como por ejemplo, jugar a las palas, donde en alguno de ellos puede acarrear una sanción económica de hasta 750 euros, como es el caso de San Pedro del Pinatar.

San Pedro del Pinatar puede imponer sanciones de hasta 750 euros

El Ayuntamiento pinatarense informa de que rara vez se han aplicado multas por este motivo, pues consideran que es más bien una cuestión donde debe imperar la convivencia y el sentido común. En los casos de incumplimiento de la normativa municipal de juegos en la playa, donde sea de forma exagerada y la Policía no tenga más remedio que actuar, será bajo el amparo de la Ordenanza de uso y disfrute de las playas del 28 de junio de 2017 donde este tipo de actividades pueden llegar a ser motivo de sanción.

Es en una de estas playas de la localidad, concretamente en La Puntica de Lo Pagán, donde se ha preguntado a algunos bañistas sobre esta medida de prohibición de juegos en la playa bajo riesgo de multa: «Lo veo más como algo de convivencia entre todos, si están jugando a las palas y no molestan de una forma escandalosa no hay ningún problema», dice Alberto, de 26 años.

Los que realizan este tipo de actividades deportivas y de ocio también plantean esta legislación bajo el sentido común, como es el caso de dos jugadoras de pala residentes en la pedanía de Lo Pagán, que aseguran que jamás han tenido problemas aunque jueguen con frecuencia, pues buscan un lugar donde no molestar al resto de los bañistas.

Desde el servicio de socorristas de la localidad hablan de cordialidad entre bañistas y jugadores de pala, donde las advertencias son más excepción que norma: «Han venido alguna vez a quejarse por jóvenes que jugaban en la playa, sobre todo al fútbol, pero solo en casos donde sí estaban haciendo demasiado ruido, y tras hablar con ellos se ha solucionado sin problemas», cuenta Adrián, socorrista de una de las playas de San Pedro del Pinatar.

Los Alcázares y Cartagena permiten jugar, aunque con limitaciones

De entre los términos municipales que cuentan con costa en la Región (Cartagena, MazarrónÁguilas Los Alcázares San Javier y San Pedro del Pinatar), solo este último mantiene la prohibición de realizar prácticas deportivas en la playa, como jugar a las palas, bajo ningún concepto.

En los ayuntamientos de San Javier y Mazarrón sí existe normativa de sanción en este tipo de actividades en la playa, pero especificando que solo se actuará en los casos que puedan causar molestias o daños a terceros, a instalaciones o a flora y fauna local.

Cartagena cuenta para este tipo de casos, con una normativa con fecha de 2022 que establece la prohibición de la realización de actividades, juegos o ejercicios tanto en la arena de la playa como en el agua del mar, que pueda molestar al resto de usuarios. Esta distancia será de un mínimo de seis metros y nunca se podrá efectuar tales prácticas deportivas en la zona de paso, es decir en los límites entre la arena y el mar .

Dentro de las playas pertenecientes al termino municipal de Los Alcázares la legislación sobre la práctica de juegos y actividades deportivas y náuticas dejan por escrito que la preferencia en cuanto al uso de la playa será para la estancia o el baño sobre cualquier otro uso. El resto de actividades, como la pelota, las palas y otros ejercicios, se podrán realizar siempre que no cause molestia a los demás usuarios y cuando las dimensiones de la playa así lo permitan y, aunque no haya distancia mínima, como los seis metros que establece Cartagena, no se podrá invadir zonas próximas al mar usadas para el baño ni se podrá efectuar entre las 22.00 y las 7.00 horas. De esta manera, el no cumplimiento de la norma podrá incurrir en una infracción leve y ser motivo de sanción.

Estas normativas municipales están generando mucha más polémica en otros puntos del litoral español, como es el caso del ayuntamiento de Marbella, donde las prácticas deportivas en áreas no dedicadas a tal fin pueden acarrear multas de hasta 3.000 euros en los casos más incívicos, siendo la cuantía mínima de 300 euros.

Estas regulaciones se establecen a nivel municipal con el fin de atender las quejas que se disparan en verano por conductas irregulares en zonas que sirven para el descanso colectivo, por lo que se han de entender dichas normas dentro de la creación de entornos que hagan de las costas un sitio de recreo para todos los usuarios que se desplazan a ellas buscando descansar en vacaciones.