La vicealcaldesa Rebeca Pérez visita las obras, que cumplen nueve semanas en el módulo de internos
La segunda fase de las obras de recuperación de la antigua prisión provincial de Murcia afronta su parte decisiva. Comenzaron el pasado 11 de diciembre y desde entonces se han llevado a cabo trabajos de apuntalamiento, limpieza y desescombro. El objetivo es que estén finalizadas en el primer trimestre de 2026.
A partir de ahora, según ha explicado la vicealcaldesa, Rebeca Pérez, se llevará a cabo el refuerzo estructural y de cubiertas, así como el inventariado de objetos para su recuperación y posterior recolocación en el edificio. En esta fase se va a llevar a cabo un micropilotaje de la estructura para asegurar la integridad del edificio y se va a abrir una nueva plaza pública.
Para conseguir este nuevo espacio público será necesario el derribo de uno de los muros, algo que ha generado un importante debate ya que las organizaciones proteccionistas del patrimonio lo critican. Rebeca Pérez asegura que este es un debate superado porque ya hay sentencias favorables a la demolición de los muros y, además, el proyecto cuenta con el visto bueno tanto de la Comunidad como del Ministerio, que aporta tres millones de los 3,7 que costará esta fase de las obras.
El proyecto de la tercera fase de las obras ya está redactado y se está en busca de financiación. En esta última fase se llevarán a cabo los trabajos de recuperación de las aproximadamente 30 celdas que había en esta prisión y las 12 celdas comunes. Este será el espacio en el que mejor quedará representado el objetivo de convertir este espacio en un lugar de recuperación de la memoria histórica.