La playa grande de Portmán abre para el baño medio siglo después

La playa de San Bruno, más conocida como la playa grande de Portmán, de casi un kilómetro de longitud de lado a lado de la bahía, estará este verano abierta para los bañistas, por primera vez en 50 años, y lo hará «con un mínimo de condiciones de comodidad y acceso para vecinos y visitantes», según fuentes municipales. Añadieron que también se han previsto medidas de seguridad, ya que la franja de arena de la playa, de apenas una docena de metros de anchura, «quedará debidamente aislada de la zona de obras de regeneración de la bahía».

Las actuaciones que se están llevando a cabo, dentro del paquete de trabajos de seguridad que ejecuta la Demarcación de Costas desde el pasado año, incluyen el adecentamiento de los dos caminos laterales de acceso a la playa; la instalación de un murete de 200 metros de longitud –a base de piedra natural para la integración visual con el entorno– para evitar el arrastre de material a la senda desde una antigua balsa de pirita cercana, y el desbroce de algunos espacios abiertos para el estacionamiento de coches al inicio de los caminos, no en las inmediaciones de la playa, puesto que el acceso con vehículos está prohibido.

Los vecinos de Portmán aseguran que es la primera vez desde los años 70 del siglo pasado que se facilita el acceso al baño en la playa grande «de esta manera», pues hasta el momento, incluso, «las autoridades, debido al supuesto mal estado de las aguas y a la ejecución de estudios y obras de regeneración, lo prohibían; hacían poco por facilitar que la gente viniera», relataron.

Llegada de sedimentos

Tanto el jefe de la Demarcación de Costas, Daniel Caballero, como el alcalde de La Unión, Pedro López Milán, visitaron la zona para supervisar estos trabajos que, además, «permitirán salvaguardar la llegada de sedimentos al mar», indicó el primer edil. El refuerzo del cordón de protección existente entre la línea de costa y la laguna interior que se ha formado en la bahía consiste en la disposición de un manto de escollera en el lado del Mediterráneo y sobre la coronación, «de tal modo que se evite que la acción del oleaje produzca socavación en el cordón granular inferior y posterior disolución de este material con el agua del mar, pudiendo conllevar la desaparición incluso de esta protección», explicó López.

Además, se está colocando un vallado perimetral de dos metros de altura –con tres puertas de acceso para los vigilantes y el personal del Ministerio– para evitar el tránsito de personas y vehículos por el interior de la zona de obras, que se paralizaron en 2019. En la misma playa de San Bruno, Costas prevé reponer arena para hacer frente al avance del mar debido a temporales. El 1 de julio, además, entrará en servicio una caseta de vigilancia. Aunque Protección Civil pondrá en marcha desde junio el Plan Copla en El Lastre y también en San Bruno.