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La sentencia obliga a las exreligiosas a que dejen libre el monasterio y devuelvan la posesión al demandante
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El caso se prolongará porque las condenadas han presentado recurso ante la Audiencia Provincial de Burgos

La jueza de Primera Instancia e Instrucción de Briviesca (Burgos) ha dado la razón a la Iglesia católica en su demanda de desahucio contra las exmonjas de Belorado y las condena a abandonar el monasterio, según han informado fuentes judiciales.
La resolución judicial llega apenas unos días después del juicio celebrado el pasado lunes, donde las exmonjas volvieron a presentarse sin abogado y sin procurador, manteniendo una actitud firme ante el proceso.
La jueza ha estimado las pruebas de parte aportadas por la defensa del comisario Pontificio y arzobispo de Burgos, Mario Iceta, en la vista celebrada el pasado martes en la ciudad burebana.
La magistrada ha desestimado la aportación en el alegato final de la defensa de las monjas, Florentino Aláez, en el que entraba en el debate acerca de si el arzobispo de Burgos «goza o no de poder» para representar a la comunidad y a la sucesión de la jurisdicción canónica a la civil que defendían las cismáticas.
La jueza indica que las ocho exmonjas deberán desalojar el monasterio, dejarlo «libre y expedito y a disposición» del Arzobispado de Burgos «con apercibimiento de lanzamiento si no lo hacen voluntariamente».
Sin plazos
La sentencia no establece un plazo para que las exmonjas abandonen el convento. Además, la representación legal de las religiosas ya ha anunciado que recurrirá en la Audiencia de Burgos esta sentencia por lo que este proceso previsiblemente se dilatará en el tiempo.
«Nosotras no hemos usurpado nada, esto es una donación», aseguraron entonces a la salida del Juzgado, reafirmándose en su negativa a reconocer la autoridad eclesiástica tras su expulsión de la Iglesia.
Sin título legal ni amparo jurídico
Tras la excomunión, la orden religiosa de las clarisas consideró que las monjas habían perdido el derecho de uso del inmueble —propiedad de la Iglesia— y presentó una demanda civil para recuperar el monasterio. La diócesis sostuvo en el juicio que las mujeres que aún residen en el convento lo hacen sin título legal alguno y que su estancia carece de amparo jurídico.
Ahora, con esta sentencia favorable, la Iglesia católica tiene respaldo judicial para proceder al desalojo. Se trata, no obstante, de una resolución recurrible. De hecho, los letrados de las cismáticas han anunciado que presentarán recurso ante la Audiencia Provincial de Burgos, lo que inevitablemente hará que el proceso se prolongue en el tiempo.
Las cinco monjas mayores
La situación de las cinco clarisas ancianas del monasterio de Belorado es significativamente diferente a la del resto de la comunidad. Ellas no han secundado el cisma ni han manifestado su apoyo a la exabadesa. A pesar de las tensiones y el conflicto que se vive en el monasterio, estas religiosas han optado por mantenerse fieles a la Iglesia católica y a su obediencia al Arzobispado de Burgos.
Debido a su avanzada edad y a su estado de salud, han necesitado cuidados especiales, lo que ha generado preocupación sobre su bienestar en medio de la disputa. Desde el Arzobispado se ha expresado una gran inquietud por su situación, intentando protegerlas de la polémica y asegurar que reciban la atención necesaria.