Mariola Guevara confirma que toda la compañía de la zona estará preparada tras la moción que tiene como objetivo «fracturar la convivencia»

Participantes en la Gran Cabalgata del Vino de 2024. / José García
La delegada del gobierno de Murcia, Mariola Guevara, confirmó que el dispositivo de seguridad previsto para las Fiestas de la Vendimia de Jumilla se reforzará aún más de lo previsto a raíz de la moción aprobada en el Pleno, la cual tiene como fin «fracturar la convivencia» entre culturas, explica.
Los festejos, cuyo pistoletazo de salida es la tradicional ‘Exaltación del Vino’, dan lugar a que el municipio del Altiplano reciba a miles de visitantes, tanto de la Región como de otras provincias, con lo que eso conlleva: más personas, aglomeraciones, juergas, alcohol y, posiblemente, más sucesos.
Anuncia acciones judiciales si ven indicios de delito de odio o ilegalidades en el veto a los musulmanes
De ahí que la Guardia Civil, cuerpo al que corresponde la demarcación del Altiplano, ya tuviese previsto un despliegue especial. La polémica con las instalaciones deportivas y su uso por parte de fieles para celebrar reuniones de carácter religioso ha dado lugar a que la Delegación del Gobierno decida que la seguridad «se refuerce con más efectivos» de los previstos inicialmente, subrayó la delegada.
En este sentido, Guevara destacó que todos los efectivos de la Compañía del Instituto Armado que se encarga de la zona estarán «preparados» por si han de acudir al pueblo, por si, hipotéticamente, se produjesen disturbios de carácter racista o xenófobo.
Las fiestas han de celebrarse «en convivencia» y el fin es «que todos los vecinos se sientan parte» de ellas, sea cual sea su credo, destaca la delegada del Gobierno,
A su juicio, lo que está pasando en Jumilla con las derechas no es lo mismo que pasó en Torre Pacheco, pero sí tiene «el mismo objetivo», que no es otro que generar «rechazo y discriminación hacia un colectivo», en este caso los musulmanes. Esto es, «el escenario es distinto, pero la estrategia es la misma», considera.
«Una maniobra racista»
No obstante, Guevara recordó que los vecinos de Torre Pacheco no fueron los impulsores de los disturbios que se vivieron en las calles del pueblo del Campo de Cartagena a raíz de la agresión al jubilado Domingo, sino que a la localidad pachequera llegaron personas de fuera. Por si pasase en Jumilla lo mismo, el refuerzo de seguridad estará vigilante.
La delegada tiene claro que lo aprobado en el Pleno es «una maniobra racista de PP y Vox para alterar la vida de una comunidad diversa e integrada», como es la musulmana en el municipio.
La Delegación del Gobierno en Murcia emprenderá acciones judiciales si considera que hay ilegalidades o indicios de algún ilícito en el contenido de la moción de Jumilla.
«Desde el Gobierno de España estamos muy vigilantes», anuncia Mariola Guevara, que tiene claro que «la convivencia no se negocia» y que «quien se salte la ley responderá ante la Justicia, sea quien sea». «Si se encuentra algún indicio de delito de odio» en la moción, habrá consecuencias, expone al respecto.