La Guardia Civil interviene en una batalla campal en Alguazas

Ciudadanos de origen marroquí y de etnia gitana atemorizan a todo el vecindario del barrio del Carmen con un enfrentamiento en plena calle portando palos y armas blancas y de fuego

Fuente: L;a Verdad

Una batalla campal, protagonizada por marroquíes y vecinos de etnia gitana en el barrio del Carmen de Alguazas, se saldó con varios identificados por la Guardia Civil. Por suerte no hubo que lamentar heridos graves, aunque sí se vivieron momentos de tensión que atemorizaron a los vecinos, quienes se resguardaron en sus casas.

Según ha podido saber ‘La Verdad’, los hechos se produjeron pasadas las once de la noche. Al parecer, una discusión desencadenó los hechos. Los vecinos no se lo pensaron dos veces y decidieron llamar a la Guardia Civil. Inmediatamente, diversas patrullas de la Benemérita de Molina de Segura se desplazaron a la zona.

Varios testigos confirmaron a este diario que «los marroquíes llevaban una escopeta y una katana. Empezamos a escuchar disparos en plena calle porque estaban persiguiendo a alguien». Añadieron que «uno de ellos estrelló una botella de cristal contra la cabeza de otro. Y un tercero apuntó con la escopeta a un menor de edad».

Los vecinos sostienen que, una vez que los agentes llegaron y las calles del citado barrio se llenaron de sirenas del Instituto Armado y la Policía Local, «todo se tranquilizó». Pero no acabó ahí la cosa. Sobre la una de la madrugada, relatan los mismos testigos, «comenzó otra pelea con las mismas personas. Ambos bandos llevaban palos, pistolas, cuchillos… Un coche acabó destrozado después de que le lanzaran ladrillos y otros objetos». Las amenazas, los fuertes gritos y el jaleo en plena calle despertó a los vecinos, que volvieron a llamar a los agentes.

Fuentes del Instituto Armado confirmaron que «se armó un gran revuelo en la zona. Tuvieron que intervenir -de nuevo- varias patrullas. Por suerte, no hubo heridos de gravedad en la riña». Añadieron que «los agentes identificaron a varios vecinos implicados, sin que se llegara a producir detención alguna». Los efectivos siguieron patrullando durante toda la noche para evitar que se produjeran situaciones similares por represalias y «con el objetivo de salvaguardar la zona». Por el momento, no hay denuncias presentadas ante la Guardia Civil.